La Guardia Civil celebró hoy en el recinto ferial la festividad de su patrona. Tras el izado de la bandera bajo los sones del himno nacional interpretado por la Banda de Música y la proyección de un vídeo sobre la historia de la Benemérita en la ciudad, abrió el turno de intervenciones el teniente coronel Aguilera, jefe de la Comandancia, quien destacó el hecho de que “la ciudadanía sigue valorando, año tras año, a la Guardia Civil como una de las instituciones más solventes”. “El balance entre felicitaciones y quejas sigue siendo muy favorable y eso que debemos vigilar y, en su caso, denunciar el incumplimiento de las diferentes normas comunitarias, estatales, autonómicas y municipales”, subrayó el alto mando. 

A este respecto, el máximo responsable del Cuerpo en la ciudad citó como “ejemplo reciente de sereno buen quehacer” las numerosas actuaciones de los guardias civiles de su comandancia contra el fenómeno del “botellón” para impedir la propagación del coronavirus. “Complicadas intervenciones en Salinas, Luanco, Villaviciosa o Llanes son ejemplo de ello, pero todavía recuerdo las declaraciones de unos jóvenes madrileños a medios de comunicación asturianos, poniendo de manifiesto, tras haber sido denunciados, el buen trato dispensado por los guardias civiles”, subrayó Aguilera. 

La intervención del teniente coronel dio paso a la ceremonia de imposición de las condecoraciones. En total, fueron cinco Cruz al Mérito Militar, una Cruz de Constancia en el Servicio, dos Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil y veinte Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil. Entre los reconocidos con esta última distinción figura Armando Solís Vázquez de Prada