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El Rectorado, sobre los viales del campus: “Confiamos en una temprana solución”

La inversión municipal para el mantenimiento del área universitaria cayó de 90.000 a 25.000 euros en cuatro años | La oposición urge mejoras

Un ciclista cruza un paso de cebra de la calle Blasco de Garay lleno de baches, con el edificio polivante de la Escuela Politécnica a la izquierda. | Á. González

“Confiamos en una temprana solución”. Esa es la postura del Rectorado de la Universidad de Oviedo ante el mal estado en el que se encuentran los viales del campus de Gijón, tal y como indicaron ayer varios docentes en LA NUEVA ESPAÑA. Especialmente sangrante es el caso de la calle Blasco Garay, una de las arterias principales al comunicar el edificio polivalente de la escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) y la Escuela de Marina Civil. La preocupación por la falta de mantenimiento se produce tras el regreso de la presencialidad a las aulas, con el proyecto para expandir la Milla del Conocimiento sobre la mesa y tras un fuerte descenso de la inversión municipal para el cuidado de la zona universitaria de la ciudad. Este año se destinarán 25.000 euros, por los 90.000 que se dedicaron en 2017.

“El equipo rectoral es consciente de las necesidades en las calles aledañas del campus. También lo es el Ayuntamiento”, apuntaron fuentes universitarias ayer a este diario, después de que la deficiente pavimentación de varios viales del campus gijonés fuera señalada como una de las necesidades por los directores de la Escuela de Marina Civil y de la Politécnica de Ingeniería, Rubén González y Juan Carlos Campo, respectivamente. Ambos son conscientes del progresivo y “lógico” deterioro que ha sufrido Blasco Garay en los últimos años, debido al enorme trasiego de tráfico rodado que hay en la zona. Solo estas dos escuelas suman unos 3.400 alumnos y más de 500 profesores, que emplean tanto su vehículo particular como el transporte público. Esta vía también es muy popular entre los ciclistas.

La aportación municipal a la Universidad queda regulada por el convenio de colaboración plurianual a tres años que desde hace tiempo firma la institución de enseñanza con el Ayuntamiento y que suele rondar el medio millón de euros al año. Comprende no solo el mantenimiento de las zonas públicas sino también la creación de diferentes cátedras, becas, ayudas para movilidad de estudiantes y partidas para el Jardín Botánico Atlántico, entre otras. Precisamente, el primer punto de este convenio es el de las “mejoras de espacios públicos del campus”. En esta partida se especifica que el dinero irá destinado a acciones “de mejora de la extensa zona verde y la red de circulaciones peatonales y rodadas que en ellas se encuentran, así como jardineras, interiores y exteriores, terrazas cubiertas practicables, aceras, aparcamientos y zonas pavimentadas y asfaltadas exteriores y pistas deportivas”.

A medida que el campus gijonés (que también engloba la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales, ubicada en la Universidad Laboral, y la Escuela de Enfermería, situada dentro del complejo del Hospital de Cabueñes) ha venido creciendo en prestaciones y comunicaciones, esta aportación ha decrecido en favor de inversiones en cátedras y programas educativos. De los 549.000 euros destinados en 2021, el mantenimiento del campus se llevó 25.000 euros, mientras que la mayor inversión se realizó en la creación de cuatro cátedras con 107.000 euros. Las cifran han disminuido con el paso de los años siendo en 2020 de 70.000 euros por los 83.000 que se destinaron en 2019 y 2018, y los 90.000 euros de 2017.

Críticas políticas

Todos los portavoces de la oposición coincidieron ayer en que es necesario realizar mejoras en los viales del campus universitario. “Estamos hablando de uno de los puntos con mayores demandas de movilidad en el que deben estudiarse todas las infraestructuras necesarias. Hasta que eso llegue, hay que mantener en buen estado los viales. Falta planificación”, criticó José Carlos Fernández Sarasola, de Ciudadanos. Jesús Martínez Salvador, de Foro, exigió una reunión entre la alcaldesa, Ana González, y el rector, Ignacio Villaverde, para “tratar temas pendientes”. “Arreglo de viales y prolongación del carril bici, más urgente que el de El Coto, son las prioridades”, aseguró.

“Habrá que ver si hay problemas económicos o dejadez en la planificación”, aseveró Laura Tuero, de Podemos-Equo. “Compartimos la necesidad de las mejoras reclamadas por el campus. Su estado es un peligro para los usuarios en una zona muy concurrida”, manifestó Ángela Pumariega, del PP. “El arreglo de las vías públicas es la principal obligación del Ayuntamiento, y no actuaciones de sesgo ideológico que no benefician a nadie”, zanjó Eladio de la Concha, de Vox.

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