La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de El Pisón entrará a funcionar en fase de pruebas el próximo lunes, 18 de octubre, después de que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico recibiera el permiso del Principado para comenzar a realizar vertidos este lunes. Según avanzó ayer el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la instalación estará a pleno rendimiento a partir de noviembre, tras tres décadas de polémicas con el saneamiento de las aguas en la zona Este. Este anuncio no ha perturbado el ánimo de los vecinos de El Pisón, que recurrieron a la vía penal a primeros de mes para frenar la depuradora. “No entrará en funcionamiento y si lo hace tendrá que parar porque es ilegal”, advirtió ayer el abogado de la comunidad, Marcelino Abraira.
El Ministerio para la Transición Ecológica apuntó ayer que antes de la puesta en marcha definitiva es necesario realizar varias pruebas previas con aguas residuales “para ajuste y comprobación del correcto funcionamiento”. También destacó que el 13 de abril de este año se iniciaron los últimos retoques de los trabajos para el estreno de la estación depuradora. Estos trabajos tienen un plazo de ejecución de 12 meses, de los cuales seis son de explotación de la planta. La fase de pruebas consistirá en un vertido del efluente de la instalación de El Pisón. La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático autorizó esta maniobra el lunes.
En concreto, entrará en funcionamiento el nuevo pretratamiento construido de desarenado-desengrasado. Este equipamiento, detallan desde Madrid, está diseñado para un caudal máximo de tres metros cúbicos por segundo. Este pretratamiento hará un retorno al pozo de bombeo de aguas residuales al emisario submarino. Será ya en noviembre cuando el resto de la planta esté activa. Se activará tanto la decantación primaria como el tratamiento biológico. Eso sí, primero tendrán que realizarse reparaciones en la línea de impulsión de fangos sustituyendo varias juntas defectuosas.
La depuración de las aguas en la zona Este se remonta a la década de los noventa y ha sido uno de los asuntos más polémicos de la ciudad. Los vecinos de El Pisón llevan librando desde hace décadas una intensa batalla legal para impedir la entrada en funcionamiento de ahora la EDAR. A primeros de octubre, respaldadados por su abogado, Marcelino Abraira, la comunidad de propietarios presentó una demanda penal en Madrid contra el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, pidiendo medidas cautelares para impedir la continuación de las obras. Junto a Morán, los vecinos se querellaron con otros cuatro cargos públicos: el director general del agua, Teodoro Estrella; el director general de biodiversidad, Francisco Javier Chacón; el presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez y el director general de calidad ambiental del Principado, Pablo Luis Álvarez. Se solicitó su intervención como testigo de la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
