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Manuel Cañete Pantoja Presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales (FAV)

“Hay que reformar la ordenanza de terrazas sin olvidar el derecho al descanso de la gente”

“La inversión en Cabueñes es considerable y la vemos positiva, pero con el recelo que conllevan todas las inversiones en Gijón y Asturias”

Manuel Cañete, ayer, en el Hospital de Cabueñes. Juan Plaza

Manuel Cañete Pantoja (Mieres, 1960) es el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV). A pesar de ser un apasionado de la política, dice que no dejaría el movimiento vecinal. Analiza la poca financiación para los grandes proyectos de Gijón a la par que el gran acelerón a la necesaria ampliación del Hospital de Cabueñes.

–¿Satisfecho con la ampliación del Hospital de Cabueñes?

–Es una inversión considerable y la vemos positiva, aunque con el recelo que conllevan todas las inversiones en Gijón y Asturias. Cabueñes era una suma de deficiencias en el sistema sanitario y ya recordaba al plan de vías. Por otro lado, el plazo de ejecución de 29 meses sorprende porque puede que a largo plazo haya cambios. Vamos a confiar.

–La inversión llega después de que los Presupuestos Generales apenas se acordaran de Gijón.

–Asturias no tiene ningún peso político. Cada año, los discursos se quedan en papel mojado. La partida de este año es similar a la del pasado, que ya era de ninguneo.

–El plan de vías se queda con 39.840 euros.

–Es una situación que ya provoca hartazgo. La Alcaldesa ha hecho un favor al ministerio de Transportes modificando el convenio para ganar tiempo porque la realidad es que desde Madrid no hay ninguna prisa por afrontar esta obra.

–¿Le sorprendió que el PP se abriera a aprobarlo?

–No, porque tanto el PP como el PSOE llevan ninguneado a Asturias desde que existe el plan de vías. Nadie ha puesto un solo euro, salvo los 140 millones que puso el ministro Cascos que bien estaban empleados en otro sitio.

–¿Hacen falta acciones como el encierro en el centro de salud de Pumarín para que se escuche a los vecinos?

–Llevo tiempo en la política, me encanta. Tenemos tres gobiernos de izquierdas que fallan en el modelo de diálogo. No estamos en el siglo XIX y se hace una vieja política que los jóvenes rechazan. No hay acceso a los políticos. Hay una profesionalización y un discurso vacío, que lo que hace es generar banalización y descrédito.

–¿Qué le pide la FAV a la hostelería?

–Creemos que hay que reformar la ordenanza de terrazas. Estamos en medio de un debate sobre la nueva movilidad y de ganar espacio para convivir. Se habla de diseño de espacios verdes y de estancia y eso tiene que ver con la integración de las terrazas. Lo que la hostelería no debe olvidar es que encima de sus toldos y sus sombrillas viven vecinos que tienen derecho a descansar.

–Se acaba la pandemia, pero sigue el “cascayu”.

–Ya en las primeras reuniones dije que se puso el carro delante de los bueyes. Esta medida excepcional de distancia social se puso en Poniente y en el Muro, pero no en las calles donde más hacía falta como algunas de La Calzada o El Llano, que es el núcleo urbano más colmatado de toda España. Ahí no hubo medidas de distancia social.

–¿A qué se refiere?

–A que las movilidades se producen en toda la ciudad. En La Calzada no hubo pacificación de calles. El Muro y Poniente se tomaron como dos escaparates. Lo que pasa es que en el Muro, tras las medidas de distanciamiento, se hizo una modificación qué es lo que ha generado controversia. El problema es que sigue sin haber un plan de movilidad que solvente todas las complejidades.

–Prosiga.

–Encima de la mesa está qué hacer con Fomento y con el Muro, que tienen mucha complejidad en cuanto a movilidad en una parte muy importante de la ciudad. Está también cómo moverse en La Arena o en el Centro. Luego aparece la avenida del Molinón que sí se pudo replantear. Y luego se pintan plazas de aparcamiento en el parque de Hermanos Castro, que es una verde. Es algo que no se entiende. Hace falta el estudio de movilidad desde el principio y creo que ahora sin ese planteamiento global, cualquier solución que demos será parcial y errática. En la FAV siempre apoyamos pacificar el Muro y actuar sobre los cuatro viales.

–¿Cuál es la solución?

–La tengo pensada y está más que debatida. La mediana sobra fijo. Y sobra el diseño actual. Hay que replantear todo. Pero no tiene sentido hacer una obra, moviendo un carril bici, porque todo cuesta dinero, y perpetuar esa mediana que carece de sentido. El rediseño tiene que ser sostenible y a la vez austero, que no cicatero. No se trata de proyectos faraónicos, sino de obras que incluso puedan ser reversibles.

–¿Obras que se parezcan a ‘Foment-on’, la propuesta ganadora para reformar Fomento?

–Era uno de los más atractivos, junto con “Activa Gijón”. El ganador resuelve dos temas. Es una inversión asumible y que se replantea toda la movilidad y soluciona la cuesta del Cholo, con las gradas que son muy atractivas. La renaturalización que provoca es positiva. Pero todo esto no es más que un premio de un concurso de ideas. Se cogerán ideas de aquí de allá, pero hay que pacificar, dando soluciones de movilidad a los vecinos, tanto Rodríguez San Pedro como Claudio Alvargonzález.

–¿Qué pasó con la reforma en la participación?

–Cuando pones palabras encima de la mesa y luego no se respetan es un problema. Que se use la agenda 2030 para englobar ahí la participación quiere decir que no se va a tomar una solución ahora, que es cuando urge. Deberíamos aprender a cambiar las formas. El gobierno actual, nada más llegar al poder, lo que hace es anular el Observatorio de la playa. Desde ahí, hasta hoy nada ha cambiado. El Foro de la Movilidad no tiene encaje y nadie se ha esforzado en ello.

–¿Le preocupa el estado de los viales del campus?

En un paseo en bici que di antes de la pandemia conté 26 bicicletas y miles de coches en un día laboral. El campus no puede estar como está, con tantos baches. Pero hay que plantearse el modelo de movilidad. No puede ser que en el Parque Científico y Tecnológico , donde trabajan 4.000 personas, y el campus tengan más sitio para aparcar que para estudiar o para trabajar. Este modelo, con miles de coches, tiene un desgaste sobre el suelo. Cuando se nos presentó la obra del Hospital de Cabueñes, eran 1.500 plazas de aparcamiento. No tienen previsto que vaya a llegar el metrotrén ni nada por el estilo. Eso es una garantía absoluta de que vamos a ir en coche al centro médico.

–El año que viene hay elecciones en la FAV. ¿Seguirá?

–Aún es pronto. Cada mandato son dos años y tengo mis plazos mentales. Creo que más de dos o de tres mandatos sería imposible.

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