El consejero de Salud, Pablo Fernández, reconoció ayer en la Junta General del Principado que el proceso burocrático no permitió “la agilidad que todos hubiéramos deseado” para el proyecto de ampliación del Hospital Universitario de Cabueñes, una obra para la que el Consejo de Gobierno del Principado aprobó la pasada semana un gasto de 45 millones de euros. “Teníamos que asegurar todos los procesos burocráticos en una obra de 45 millones. La agilidad no pudo ser la que hubiéramos deseado”, respondió el consejero de Salud a una interpelación formulada por el portavoz de Foro, Adrián Pumares.

Pablo Fernández aseguró que, pese a la pandemia, “hemos seguido trabajando” en la planificación de infraestructuras sanitarias en toda la región. Y enumeró una larga lista con repaso a la situación administrativa de actuaciones en centros de Tapia de Casariego, Castropol, Vega–La Camocha (Gijón), Sotrondio, Tebongo, La Vega (Riosa), Sames (Amieva) y Gijón. Pumares mostró su satisfacción por la relevancia que tiene la aprobación en el pasado Consejo de Gobierno del gasto para la ampliación de Cabueñes, “tras décadas de promesas incumplidas”.

En cuanto a las obras de Cabueñes, Pablo Fernández concretó que la primera fase de la ampliación será preciso un plazo de 29 meses, que llevarán pareja una inversión de 18 millones el próximo ejercicio y 20 millones en 2023. El consejero de Salud aprovechó la interpelación de Foro para advertir que las últimas tasas de incidencia publicadas ayer por el Ministerio de Sanidad revelan que la pandemia del coronavirus sigue presente en España.

“El aumento de la incidencia ha subido en dos puntos en el conjunto del país y en 6 puntos en algunas autonomías que no habían controlado como Asturias la pandemia. Tenemos que seguir vigilantes, pero también seguimos trabajando en lo que no es covid”, subrayó el titular autonómico de la cartera sanitaria, en clara alusión a las inversiones sanitarias.