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La recaudación municipal, según el presupuesto: 2,7 millones menos de plusvalía y 2,5 más por obras

El Ayuntamiento calcula para 2022 menores ingresos por el IBI urbano y “congela” las multas de tráfico en 5,7 millones y las terrazas en un millón

Bloques en construcción en Nuevo Roces.

Catorce millones de euros –de los 233 del último presupuesto aprobado para 2020 a los 247 que se fijan en el proyecto recién presentado por el gobierno municipal para el año que viene– crece la disponibilidad económica del Ayuntamiento de Gijón. Y eso sin sumar aún las habituales y millonarias incorporaciones de remanentes y, como gran novedad, los fondos europeos para la reconstrucción tras la pandemia. No es mala cifra para empezar. El equipo de Hacienda, que lidera la edil socialista Marina Pineda, ha conseguido elevar la suma final gracias a un aumento de ingresos que, para empezar, evitaba que Gijón volviera a caer en el incumplimiento del ahorro neto positivo que justificó que no se presentará presupuesto para 2021 optando por ir directos a una prórroga.

El aumento del dinero que Gijón, como el resto de los ayuntamientos, recibirá del Estado es una de las razones básicas pero no la única. El desglose de las partidas de ingresos da varias pistas. Así, el Ayuntamiento calcula recaudar 106,4 millones a través de los impuestos directos: un millón y medio menos que el presupuesto de referencia. El golpe viene de la mano del a plusvalía. Si antes se ingresaban 14,5 millones ahora la previsión es quedarse en 11,8 millones. Esos 2.720.000 euros de menos son el impacto en las arcas municipales de la decisión judicial que avala que no se puede cobrar plusvalía cuando en la venta no hay ganancia. Eso les supone a los ayuntamientos dejar de cobrar y devolver lo cobrado de más. Sobre todo, si hay sentencia por medio.

Más. Se calcula un incremento de 1,3 millones, de algo más de 5,5 a 6,9 millones, en la parte que le toca de los ingresos del impuesto sobre la renta. En cuando al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) sigue siendo la gran vía directa de financiación con una previsión total de 66,2 millones pero cuantificando que se dejará de ingresar casi un millón en los bienes de naturaleza urbana, que reportarían 64,2 millones. Sobre la mesa, y en medio de la polémica política, está ahora mismo la incorporación en las ordenanzas fiscales del 2022 del IBI diferenciado o “IBI para ricos” que, en cualquier caso, no sumaría para ese año sino para el siguiente.

Si la recaudación por impuestos directos baja, la de por impuestos indirectos sube. Alrededor de 3,5 millones para alcanzar los 15, 1. Aquí la clave está en el impuesto de construcciones, instalaciones y obras. Ya con el Plan General de Ordenación consolidado y muchas de las grandes operaciones residenciales paralizadas ya en marcha el Ayuntamiento estima ingresar por esta vía 7,6 millones. Son 2.543.000 euros más que en 2020. Y a eso hay que sumar una subida de 745.000 euros en las previsiones de ingresos por el IVA y de 155.000 del impuesto sobre hidrocarburos.

Dos detalles en el capítulo de tasas y precios públicos, que sigue rondando los 21 millones en ingresos: el Ayuntamiento deja a cero –ni sube, ni baja– la previsión de ingresos por instalación de terrazas hosteleras en 1.010.000 euros y de multas de circulación en 5.730.000 euros. A cambio calcula rebajar en 3750.000 euros los ingresos por infracciones a otras leyes y ordenanzas, que sumarán un millón de recaudación.

El salto de más envergadura está en los ingresos por transferencias corrientes, 14 millones. Y es aquí donde hay que mirar a Madrid. Los ingresos del fondo complementario de financiación pasan de 53 a 63,6 millones y la compensación por el impuesto de actividades de 9,4 a once millones. Entre uno y otro hay doce millones más que en el presupuesto de 2020. También hay que tener en cuenta que se han contabilizado los 1,9 millones que llegarán para planes de pleno, aunque hay que restar medio millón en escuelas taller. A Gijón llegarán finalmente 82,5 millones de otras administraciones frente a los 68,5 del últimos presupuesto.

Entre otras cifras a tener los 340.000 euros que bajan los ingresos por concesiones administrativas y los 400.000 por enajenación de patrimonio del suelo. Como transferencia de capital cuentan los 750.000 euros de fondos mineros a ingresar para el vivero de empresas de La Camocha. Y se repite con 20 millones de préstamo.

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