La alcaldesa de Gijón, Ana González, cargó esta mañana con dureza contra los resultados de la comisión para la reforma del Muro, que concluyó ayer sus reuniones sin ni siquiera aclarar si el paseo contará con uno o dos carriles de circulación. Y cuestionó la labor del Colegio de Arquitectos, entidad encargada de dirigir el grupo de trabajo. “Tengo claro que, a día de hoy, no los llamaría”, espetó antes de la inauguración de unas jornadas sobre tecnología en la antigua Escuela de Comercio. La Regidora fue especialmente dura con el tiempo dedicado por la comisión para sus labores (más de un año frente a los “tres o cuatro meses” fijados inicialmente) y con la encuesta de última hora remitida a sus miembros para tomar una decisión. “No se pregunta por lo importante: si se quiere uno, dos o cuatro carriles para el Muro”.

González criticó además la procedencia del material fotográfico empleado por la comisión para algunos de sus informes, que ligó a la plataforma Stopmuro, contraria a los cambios realizados en el paseo. Y aseguró que el “cascayu” no es su modelo. “Es una solución táctica que se ha tomado para un momento concreto. Yo quiero un Muro fabuloso y eso se consigue pacificando el tráfico”, aseveró.