La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La figura de la semana María Yenes Bernardo Nueva vicepresidenta de la Federación Asturiana de Fútbol

Una emprendedora con olfato goleador

Estudiante de Empresariales, colgó las botas tras un accidente de moto y le gustaría fundar su empresa e impulsar el fútbol femenino

Una emprendedora con olfato goleador

Como reza el himno del Sporting, el club de su alma y del que defendió colores portando el brazalete de capitana, María Yenes es una mujer acostumbrada a batallar sin cesar. Aunque solo tiene 21 años, ya sabe lo que es tomar la decisión más difícil a la que debe enfrentarse cualquier futbolista: la de colgar las botas. Las secuelas de un accidente de tráfico sufrido en 2017 la obligaron a dejar de vestirse de corto el año pasado, pero su pasión por el deporte rey se mantuvo incólume. Su amor por el fútbol lo practica en los banquillos como entrenadora y, desde hace una semana, en los despachos. Es la nueva vicepresidenta de la Federación Asturiana de Fútbol, un organismo en el que soplan vientos de cambio tras 27 años de liderazgo de Maximino Martínez.

Entregada, trabajadora, sacrificada y de carácter dulce, su rutina dio un vuelco esta semana cuando le sonó el móvil. Al otro lado del teléfono, el nuevo presidente de la territorial, José Ramón Cuetos Lobos, le ofreció una de las tres vicepresidencias que componen la nueva directiva de la Federación. El cargo fue para ella irrechazable, porque ya desde muy joven sus compañeros la escucharon decir que le gustaría ocupar un puesto de responsabilidad para poder cambiar las injusticias que aún lastran al fútbol femenino.

Emprendedora, Yenes es la clásica persona que ha querido ser tantas cosas de mayor cuando era pequeña que ni sus más cercanos saben qué le deparará el futuro. Tan pronto habla de montar su propio bar como de fundar su propia empresa, sin olvidar que le gustaría ganarse la vida con algo relacionado con el fútbol. Estudiante de último curso de Administración y Dirección de Empresas en Oviedo, está dando sus primeros pasos en el mundo laboral en una conocida inmobiliaria de la ciudad, donde trabaja dos días por semana.

Sus orígenes hay que buscarlos en el barrio de Laviada, donde vive con sus padres, Pablo y Trini, un comercial y la dueña de una peluquería. También con su hermano, Álvaro, que es un poco mayor que ella. Fue él quien le metió el gusanillo del fútbol en las venas. Dio sus primeras patadas en el colegio Laviada y luego se convertiría en una habilidosa extrema zurda, ágil para el regate y con un potente disparo, que la llevo a ser capitana del Sporting. Debutó en el femenino en 2015 y antes había sido internacional por España en las categorías inferiores.

Ilustración de Mortiner.

Ilustración de Mortiner.

La vida se le puso cuesta arriba una mala tarde de 2017. En una curva de la carretera que sube a La Providencia pilló con la moto una piedra y se fue al suelo. El diagnóstico no dejó lugar a las dudas de la gravedad del accidente. Se rompió el fémur y algo más, porque aunque puso todo su empeño en volver más fuerte que antes, ya nunca dejaría de experimentar dolor cada vez que jugaba al fútbol. Mala cosa eso de que lo que más te guste, te dañe.

Haciendo gala de su fama de sacrificada, no en vano uno de sus futbolistas favoritos de siempre fue Raúl González, Yenes trató de vivir el fútbol desde otra óptica. Comenzó a hacer sus pinitos como entrenadora junto a Sergio, su pareja, en la Escuela de Mareo, donde empezó entrenando a los más pequeños. Este curso ha asumido un equipo prebenjamín y dicen que tiene muy buena mano para los niños. Esta labor en Mareo la tendrá que compatibilizar con sus estudios, su trabajo y su nuevo cargo en la Federación. Menos mal que sus cercanos cuentan que es una chica bastante organizada.

Aficionada a todos los deportes, acude con regularidad al gimnasio y le gusta pasar el tiempo con los suyos. Es extremadamente familiar y comparte muchos momentos con sus abuelos. Tiene también varios grupos de amigos, los de la universidad, los del fútbol y los que mantiene de su infancia. Sus gustos musicales van con los tiempos y en sus reproductores nunca faltan las últimas novedades de reggaeton. También le encantan los productos de Apple, desde ordenadores a tabletas. Y un apunte curioso. Aunque no es muy cinéfila, adora las películas de temática navideña, especialmente “Polar Express”, aquel film de dibujos animados sobre unos niños que van en ferrocarril a conocer a Papá Noel.

Socia del Sporting, desde que su abuelo la abonara de niña, ahora María Yenes afronta una nueva etapa de su corta, pero intensa vida. Una etapa en la que sirve de metáfora de los tiempos de cambios que vive el fútbol regional, donde se quiere apostar más por la base y por el desarrollo del fútbol femenino. Su capacidad de trabajo, su buen olfato para las oportunidades y haber conocido este deporte desde dentro serán buenas armas para que la nueva vicepresidenta marque muchos goles, ahora en los despachos.

Compartir el artículo

stats