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El alto precio del alquiler en Gijón crea un mercado negro de pisos compartidos

La renta media mensual en la ciudad, en la que hay unas siete mil viviendas vacías, alcanza los 576 euros y es la mayor de Asturias

Agencia de venta de pisos en Gijón

El alto precio de los alquileres en Gijón –el mayor de Asturias, con una renta media de 576 euros al mes– está generando problemas para el acceso a la vivienda de las capas más vulnerables de la población, incrementa el riesgo de exclusión para cualquier ciudadano en dificultades económicas o laborales y alimenta un “mercado negro” de pisos compartidos por habitaciones. Esta es la principal advertencia que se extrae del estudio sobre la vivienda vacía y en alquiler en el municipio, elaborado para el Ayuntamiento por José Pablo Calleja, de la Universidad de Oviedo, y presentado oficialmente ayer con la presencia de la concejala de Derechos Sociales, Natalia González, y de la gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (Emvisa), Susana González. Según el autor del informe, la situación que atraviesa la ciudad hace necesario controlar la escalada de los precios del alquiler, aumentando la oferta de viviendas de renta en el mercado libre mediante incentivos fiscales para poner en el mercado pisos vacíos. En cuanto al parque público de viviendas, la recomendación es lograr que los pisos que están en régimen de alquiler pasen a suponer el dos por ciento del total. Es un objetivo que no parece descabellado, habida cuenta de que en estos momentos rondan ya el 1,8 por ciento.

Otra de las conclusiones importantes a tener en cuenta de este estudio es que el sector inmobiliario espera un notable incremento de los desahucios en cuanto decaigan las medidas de suspensión de los lanzamientos que fueron adoptadas para hacer frente a los estragos de la pandemia. Las recomendaciones para hacer frente a ese preocupante horizonte pasan por el apoyo a la paralización de los desahucios de aquellos deudores que hayan acreditado actuar de buena fe, incentivar la dación en pago e impulsar el alquiler de inmuebles vacíos de los grandes propietarios empresariales, todo ello manteniendo unas ayudas económicas que se consideran “esenciales” con el “refuerzo de los mecanismos de control”. Como quiera que los arrendadores exigen cada vez mayores garantías, y que el miedo a no cobrar es la mayor causa de que muchos propietarios no se decanten por el alquiler en una ciudad con 7.010 viviendas vacías, otra de las medidas necesarias para reconducir el mercado local consiste en reforzar las garantías de cobro y fomentar una “cultura del alquiler”.

Según Natalia González, la intención del Ayuntamiento pasa por, de común acuerdo con los sectores implicados, aprovechar las conclusiones de este estudio para facilitar el acceso a la vivienda en Gijón. A su juicio, este es un buen momento para abrir el debate, ya que coincide con la tramitación de la nueva ley de Vivienda, cuyo texto definitivo podría recibir hoy mismo luz verde del Consejo de Ministros. La recopilación de datos para elaborar el informe se llevó a cabo el año pasado, concretamente en el mes de noviembre para que no interfiriera en los resultados el notable efecto del alquiler vacacional en la ciudad.

El análisis de seiscientas viviendas, el ochenta por ciento de la oferta disponible, ha permitido concluir que la media mensual de renta en la ciudad se sitúa en estos momentos en 576 euros, un precio que José Pablo Calleja considera “muy elevado en el contexto asturiano”. Lo probaría, entre otros datos, que en Gijón el metro cuadrado sale a 8,8 euros, mientras que en Oviedo se limita a 6,8 euros. También resulta llamativo que no se haya encontrado ni un solo piso por debajo de los 350 euros de renta al mes, una cantidad que únicamente se ha localizado en El Cerillero. Uno de cuatro pisos de alquiler más baratos se mueve en una horquilla que va de los 350 a los 500 euros, mientras que para los más caros ese precio oscila de 650 a mil euros. El tamaño medio de los pisos en alquiler en Gijón es de 70 metros. Ocho de cada diez que están en estos momentos en el mercado no alcanzan los cien metros de superficie habitable.

Viesques, que es el barrio con los pisos más caros de toda Asturias, también paga las rentas de alquiler más altas de Gijón. En concreto, llega a los 649,70 euros al mes, a 10,81 euros el metro cuadrado cuando la media en la ciudad se queda en 8,8 euros. Le siguen en la parte alta del ranking la zona centro (631,80 euros de renta media mensual), La Arena (602,50 euros), Ceares (581,50 euros) y El Polígono (578,50 euros). En el otro extremo de la balanza, los barrios más asequibles para vivir en Gijón son los de Jove (440 euros al mes), La Calzada (476,50 euros) y Contrueces (484 euros). Son los únicos que están por debajo de los 500 euros. Pumarín llega a los 507,60 euros, Roces se sitúa en 512,80 y Nuevo Gijón tiene las rentas a 515 euros.

La zona centro y La Arena concentran alrededor del cuarenta por ciento de las viviendas en alquiler de la ciudad. El barrio más “tensionado”, donde se han registrado unos incrementos más importantes del precio de los alquileres, es el de Cimadevilla, aunque también se ha notado una importante tendencia al alza en La Arena.

Ayudas al alza

El informe realizado por José Pablo Calleja para el Ayuntamiento detecta que, en plena pandemia, se dio un incremento muy importante en la petición de ayudas públicas para el pago del alquiler. En concreto, el aumento de solicitudes fue de cerca del 40 por ciento en el segundo semestre del año pasado. La mayor parte de ellas todavía provienen de personas de nacionalidad española, pero entre 2019 y 2020 se notó un alza en las peticiones presentadas por vecinos extranjeros, de forma que ya son dos de cada diez del total. En Gijón se registraron el pasado año 411 solicitudes de apoyo económico para pagar la renta de la vivienda. El barrio que más pidió fue El Llano, con un total de 101.

Durante su participación en el acto de presentación del informe, la concejala de Bienestar Social y Derechos, Natalia González, se marcó como objetivo “facilitar el acceso a la vivienda de la forma más asequible”. Interpelada por los planes para el mercado del alquiler, la edil anunció que el Ayuntamiento va a adquirir cuatro viviendas más para seguir incrementando el parque público municipal a través de la sociedad Emvisa.

Dos propietarios con 19 inmuebles cada uno, los grandes tenedores privados de la ciudad


Gijón cuenta en estos momentos con 95 grandes tenedores de viviendas, contando como tales a aquellos que disponen de más de diez propiedades. Del total, 63 de ellos son sociedades anónimas o limitadas, mientras que 32 son particulares. Estos últimos acumulan 407 viviendas. Al contrario de lo que sucede con las empresas, ninguno concentra un gran número de propiedades. Los que más tienen son dos, con diecinueve cada uno de ellos. Las sociedades anónimas que pueden considerarse grandes tenedoras de viviendas en Gijón son 24. Suman, en conjunto, 747 inmuebles residenciales, dándose la circunstancia de que cinco entidades acumulan la mitad de esas propiedades. Las 39 sociedades limitadas que superan la decena de inmuebles en la ciudad acumulan en conjunto 978 propiedades residenciales. Lo mismo para estas empresas que para las sociedades anónimas o para los particulares, el informe sobre la vivienda vacía o de alquiler en la ciudad los detecta en base a los datos del Impuesto Municipal de Bienes Inmuebles (IBI). Otro de los parámetros analizados en el estudio es el del hacinamiento. Los datos en este sentido son positivos, ya que apenas se han detectado casos en la ciudad más allá de tres viviendas que tienen menos de diez metros disponibles por habitante. Un fenómeno curioso es que en Gijón hay casi 31.000 viviendas en las que no figura nadie empadronado. Son prácticamente uno de cada cinco pisos repartidos por la ciudad.

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