Dos hermanos de 51 y 50 años han sido detenidos por agredirse en un piso de Nuevo Gijón pese a tener vigente una orden de alejamiento mutua y del domicilio donde residía su madre octogenaria.

Los agentes acudieron a una vivienda del barrio de Nuevo Gijón alertados por un transeúnte que había visto arrojar una maceta desde la ventana de un piso que a punto estuvo de dar una persona. Los policías se entrevistaron con los vecinos de ese edificio quienes refirieron que momentos “se había producido una fuerte discusión entre los moradores de uno de los pisos que había acabado con golpes y portazos y que había alertado a toda la comunidad por ser casi medianoche y estar la mayoría de los vecinos en sus horas de descanso”.

Los intervinientes identificaron a la persona que se marchaba del lugar y al que, supuestamente, habían arrojado la maceta desde una de las viviendas y comprobaron que este hombre tenía decretada judicialmente una orden de alejamiento de ese domicilio por haber protagonizado en él continuas peleas y desavenencias con su hermano.  Una vez comprobado que se había incumplido la medida judicial impuesta, fue detenido por un delito de quebrantamiento de condena. 

Su hermano, de 50 años que se encontraba en el interior del domicilio, también fue detenido por tener vigente una orden judicial de detención y personación por quebrantamiento de condena, impuesta por no obedecer de forma reiterada la prohibición de acercarse a ese domicilio, residencia habitual de la madre de ambos de 80 años de edad que venía sufriendo desde hace años las discusiones violentas de sus hijos.

Ambos estaban incumpliendo la orden de alejamiento del domicilio materno impuesta por un Juzgado de Instrucción de Gijón, que había impuesto esa medida de protección  por ser habituales las peleas y discusiones entre ellos haciendo que fuera imposible la convivencia familiar. 

Los arrestados de 50 y 51 años tenían antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar.