Dos jóvenes fueron detenidas ayer por un presunto delito contra la salud pública después de ser sorprendidos por la Policía Local vendiendo sustancias estupefacientes en un establecimiento hostelero de la calle Santa Ana, en el barrio de Laviada, que acabó precintado. Los dos investigados aseguraron a los agentes que trabajaban en el local, pero ninguno tenía contrato.

Los hechos ocurrieron sobre las 18.30 horas, momento en el que una patrulla, “que estaba realizando el servicio de control de licencias y cumplimientos de las medidas covid”, según fuentes policiales, observó que el local no tenía expuesta la licencia de apertura. Además, los policías se percataron que una mujer salía la carrera del bar al notar su presencia.

Los agentes, al acceder al establecimiento, percibieron un fuerte olor a hachís y vieron también a una de las detenidas esconder algo en su bolso desde detrás de la barra. Los policías solicitaron refuerzos, incluido un agente junto a uno de los perros de la unidad canina para revisar el local. La intervención permitió intervenir un trozo pequeño de hachís y una caja con dos fragmentos más de la misma sustancia de 97 y 39 gramos cada uno. También había 1.045 euros en billetes en otra caja. Las dos detenidas son T. T. P., de 21 años, y J. S. R., de 26 años, que fueron puestas a disposición judicial.