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NMR entra en concurso con una deuda millonaria al no pactar con los acreedores

La firma reconoció en junio que debe 67,1 millones, sin incluir otros 57,1 que exigen varios intermediarios por no haberles suministrado carbón

Instalación de cribado que NMR tenía en la trasera de Ebhisa (con el tejado verde) en abril de este año. Marcos León

Natural Mining Resources 1926 (NMR), principal operador de carbones de El Musel en 2020 y patrocinador del Real Oviedo hasta el pasado mes de junio, ha solicitado en un juzgado mercantil de Madrid la declaración de concurso de acreedores. La deuda con la que entra en concurso la empresa es millonaria. El pasado mes de junio la cifraba en 67,1 millones de euros, sin incluir en esta cantidad otros 57,1 millones que le reclaman varios intermediarios por no haberles suministrado carbón con destino a centrales térmicas marroquíes y que la empresa consideraría que puede compensar con pagos pendientes por parte de esos proveedores. La empresa optó por guardar silencio hace meses, pero en abril había justificado su crisis en disputas comerciales con clientes relativas a la calidad de la mercancía que les había entregado, lo que estaba retrasando los cobros. La empresa ha venido reflejando en su contabilidad que las deudas que tendría pendientes de cobro superan las cantidades que reconoce deber a sus acreedores.

NMR se estableció en el puerto de El Musel en 2018, año en el que movió más de cuatro millones de toneladas de graneles sólidos, fundamentalmente carbón que adquiría en Rusia y países limítrofes, pero no sólo, y que reexportaba posteriormente, en su mayor parte a Marruecos. Llegó a construir oficinas en el Puerto, que ya están cerradas.

La empresa había solicitado el pasado 30 de abril el preconcurso de acreedores en un juzgado de lo mercantil de la capital española, dado que tiene su domicilio social en Comunidad de Madrid. Daba ese paso para frenar los múltiples embargos que le estaban llegando por impagos a compañías que le habían prestado servicios y que habían dejado de cobrar a finales de 2020. En Asturias dejó un reguero de deudas con operadores portuarios, transportistas, otros proveedores de servicios y la propia Autoridad Portuaria.

La solicitud del concurso de acreedores llega después de que la empresa no haya logrado que los acreedores ordinarios aceptaran la oferta para evitar el concurso, renunciando a la mitad de lo que les adeuda y aplazando a finales de 2024 el inicio del plazo para ir cobrando el resto. La compañía tampoco convenció a las seis entidades financieras a las que adeuda 14,4 millones de euros para renegociar la deuda.

Agencia Tributaria

La empresa también adeuda 4,1 millones de euros a la Agencia Tributaria por el impuesto de sociedades de 2020, ejercicio en el que el grupo NMR facturó algo más de 210 millones de euros, con unos beneficios brutos de 46,6 millones, pese a que en los últimos meses de ese año ya empezaron los impagos.

Frente a la abultada deuda con la que NMR entra en concurso de acreedores, la empresa ha venido sosteniendo ante acreedores que cuenta con unos activos que suman 40,8 millones de euros, que es en lo que valora la mina de antracita de Pilotuerto (Tineo) y la cantera de arcilla blanca Sofía (Salas).

Respecto a la mina de antracita de Pilotuerto, que valora en 33,6 millones de euros, se da la circunstancia de que la mina no es propiedad de NMR, si no que la tiene alquilada con opción a compra al anterior propietario de la concesión. Para formalizar la compra, acordada el año pasado, NMR aún tiene que pagar 3,9 millones de euros entre 2021 y 2022. La empresa ha dejado de abonar varios plazos.

En cuanto a la cantera Sofía, que valora en 7,2 millones de euros está clausurada por las autoridades por carecer de licencia y por una intrusión en una concesión ajena. Esto último dio lugar a una denuncia penal en un juzgado de Grado por la supuesta extracción de 80.161 toneladas de arcilla de la concesión perteneciente a otra empresa.

NMR 1926 constituyó la sociedad White Clay Ceramics para la explotación de la mina Sofía y SM Explotación para lo propio en Pilotuerto. Otras sociedades del grupo son NMR Shipping para la relación con armadores y operación de almacenes para operaciones con Marruecos y Energy River, que pagaba la nómina del equipo directivo.

La solicitud de concurso de acreedores, presentada el pasado 22 de octubre, debe ser valorada por el Juzgado de la Mercantil, a quien compete declarar formalmente a la empresa en concurso y nombrar a un administrador concursal.

Plan de viabilidad

La sociedad también tiene litigios con clientes y proveedores en diversos juzgados de España y en la corte de arbitraje de Londres, en este caso por la reclamación de un proveedor respecto a un cargamento descargado y retenido en Ebhisa y sólo abonado parcialmente por NMR. Una sentencia del Juzgado de lo Mercantil de Gijón recientemente ha condenado a la compañía a abonar hasta 125.000 euros a un transportista.

Salga como salga NMR de los múltiples frentes jurídicos en los que se encuentra inmersa, lo que es seguro es que la intensa actividad granelera que generó en El Musel en 2019 y 2020 no volverá, dado que el plan de viabilidad de la empresa apuntaba a abandonar el negocio de la compraventa de carbón foráneo y centrarse en la explotación de sus minas en Asturias. Lo que sí ha dejado en el Puerto, además de las múltiples deudas, son más de 180.000 toneladas de cenizas, que adquirió a la térmica de La Pereda, acopiadas en el Muelle Norte de la ampliación y de las que apenas ha logrado vender alguna pequeña partida.

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