Una mujer gijonesa que tras su divorcio había generado una deuda superior a los 120.000 euros ha logrado que el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Gijón la exonere del pago de la misma al entender que fue “deudora de buena fe” según la legislación vigente.

En palabras de su abogado, Javier Dapena Álvarez-Hevia, la mujer “tuvo que afrontar diversos gastos no previstos, pues tiene dos hijos, uno menor de edad y otro recién independizado, y fue pidiendo varios préstamos, alguno de ellos a empresas de microcréditos, por lo que la bola en vez de hacerse más pequeña era justo lo contrario, iba debiendo más y más. Y ya no podía continuar en esta situación. Todo esto con un sueldo de 900”. Al final el juez estima que cumple los requisitos para eliminar esa deuda.