La Confederación Asturiana de la Construcción (CAC-Asprocon) advirtió ayer con crudeza de que los 44,97 millones de euros en los que se ha licitado la primera fase de las obras de reforma y ampliación del Hospital Universitario de Cabueñes abocan a que el proceso quede desierto o bien se tenga que acabar rescindiendo el contrato con el adjudicatario. “El motivo son los bajos precios fijados por el Gobierno del Principado en un presupuesto completamente desfasado”, señaló el presidente de la patronal de la construcción, Joel García. La licitación se ha efectuado en base a un presupuesto elaborado en mazo de 2018. García, tras escuchar las quejas de múltiples empresas del sector por esta obra, estima que la misma se ha licitado en un precio que puede ser “un 35% inferior” al actual de mercado.
De cumplirse la advertencia de la patronal asturiana de la construcción, la gran modernización del hospital de referencia para Gijón, Villaviciosa y Carreño sumaría nuevos retrasos en una actuación que inicialmente se había previsto que ya estuviera en obras en 2018 o a más tardar en 2019. El presupuesto en el que se ha licitado era el acorde a aquellas fechas. Ahora, el plazo para que las empresas puedan presentar ofertas a esta licitación concluye el próximo 22 de noviembre y el Principado espera que haya concurrencia. “La obra de Cabueñes es una obra de mucha entidad, de una cuantía económica muy importante y no esperamos que quede desierta. Si queda desierta, eso no es definitivo, en su caso se revisaría y volveríamos a licitar”, replicó a la CAC el vicepresidente autonómico, Juan Cofiño, en declaraciones a TPA.
La patronal en cambio avisa del riesgo de haber licitado con esos precios y recuerda que ya ha habido en el pasado obras del Principado adjudicadas y que tuvieron que rescindirse, como las de los institutos de La Florida y la Corredoria, en Oviedo. El aviso de la CAC sobre Cabueñes se produce en un contexto de alza de los precios de las materias primas a nivel mundial en los últimos meses, entre otros motivos por el rebote al alza de la demanda tras la crisis económica originada por la pandemia, unas subidas a las que no está siendo ajena España. Se trata de una circunstancia que agrava el desfase, según la CAC, pero incluso aunque no se hubiera producido esa escalada de los últimos meses los precios de la licitación estarían desfasados ya que “hace mucho tiempo que no son así en Asturias, ni antes de la pandemia”, sostiene Joel García.
Se da la circunstancia de que el presupuesto, firmado en marzo de 2018 por los arquitectos redactores del proyecto, Joaquín López-Fando de Castro y María José López-Fando Hernando, se calzó tal cual en la licitación de la obra efectuada el pasado 25 de octubre, tres años y siete meses después. El pasado 27 de septiembre el servicio de obras de la Consejería de Salud emitió un informe relativo a la variación del precio de la mano de obra, que cifró en un 0,037% superior respecto al fijado en el proyecto, algo que se estimó irrelevante al suponer poco más de 3.000 euros respecto a los 8,79 millones presupuestados para mano de obra. El resto de costes no se revisaron.
“Este proyecto es antiguo y salió con precios de derribo”, afirma categórico Joel García, para quien “a simple vista la obra nace con problemas”. Cita como meros ejemplos siete partidas del presupuesto con desviaciones que oscilan entre el 56% y el 386% de los precios de mercado. Por ejemplo, el hormigón se licita a 46 euros el metro cúbico cuando el precio de mercado es 90; dos generadores a 74.000 euros, cuando están a 360.000 o el acero corrugado a 55 céntimos el kilo cuando está a 1,50, señala la CAC.
El presidente de la patronal asturiana reclamó a la consejería “que gestione bien otras áreas de su competencia, que suponen el 40% del presupuesto del Principado, para que los constructores no tengan que hacer las obras en estas condiciones”.
La gran obra del Principado para Gijón
La reforma y ampliación del Hospital de Cabueñes, una de las mayores inversiones del Principado en Gijón en años, para modernizar el centro sanitario, incluirá un nuevo inmueble de ocho plantas, distribuidas en seis alturas, cuatro de ellas asistenciales, dos técnicas para labores de mantenimiento, un semisótano y un sótano. Al nuevo edificio se trasladarán las Urgencias, el diagnóstico por imagen, el servicio de diálisis, el gabinete de pruebas funcionales, despachos médicos, se dotará de 19 quirófanos y unidades de recuperación y cuidados postquirúrgicos, un hospital de día de oncohematología, laboratorios y la UCI, entre otros servicios.
