Investigación abierta en el barrio de Nuevo Roces desde que la pasada madrugada dos personas, que podrían ser hombre y mujer, asaltasen violentamente un café bar situado en la calle Jenaro Suárez Prendes para robar en su interior y forzar la máquina tragaperras. Los sospechosos, que entraron y salieron en apenas dos minutos, actuaron con gorras y capuchas para evitar que las cámaras de seguridad del negocio pudiese ofrecer una imagen nítida de sus rostros. “Abrimos hace un mes, tras mucho esfuerzo después de una pandemia y haciendo una gran inversión para poder salir adelante. A pesar de todo lo que han destrozado pesa más el daño moral, porque somos hosteleros de toda la vida, de pura cepa”, lamenta el dueño del negocio, José Valdés, que ya ha denunciado los hechos.
El asalto tuvo lugar sobre las cuatro y veinte de la madrugada, momento en el que la alarma del establecimiento despertó al hostelero. Acto seguido se dio aviso a la Policía Nacional, que se movilizó rápidamente hasta la zona para investigar lo ocurrido. “Estoy muy agradecido, porque vivo al lado y nada más bajar ya les vi ahí, dando vueltas a ver si les localizaban”, reconoce el afectado, que durante todo el día de ayer estuvo arropado por los vecinos. “Todo el barrio se está volcando, dándonos ánimos a mi socio y a mi”, agradece Valdés, que tiene empleadas a seis personas en este nuevo negocio.
Las imágenes, que ya están en manos de los investigadores del Grupo II de la Policía Judicial, muestran como los dos implicados reventaron presuntamente utilizando con dos martillos el cristal del establecimiento. “Son cinco milímetros de grosor, ya tuvieron que darle fuerte. Se les ve entrar y en dos minutos reventaron la máquina tragaperras y se llevaron el dinero que había. Provocaron muchos daños”, lamenta el afectado, pendiente de cuantificar todos los daños.
La Policía, a pesar de la rápida intervención de los agentes de Seguridad Ciudadana, sigue buscando a los responsables del robo, y ya ha entrevistado a vecinos y taxistas por la zona por si hubiesen visto algo. La Policía Científica también estuvo ayer trabajando en el establecimiento con la esperanza de poder encontrar alguna huella o vestigio que facilite la identificación de los sospechosos. Las cámaras de vídeo son la mejor pista.
