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Elogio para iconos de la música

“Sería una fantástica idea un concierto de los tres juntos en el Cerro”, proponen Víctor el de Cimadevilla, Pipo Prendes y Cholo Juvacho, protagonistas del documental de Monella sobre sus carreras artísticas

Por la izquierda, Cholo Juvacho, Pipo Prendes, Pablo Monella y Víctor de Cimadevilla, ante el “Elogio del Horizonte”. | Marcos León

“Sería una fantástica idea un concierto aquí de los tres”. Pipo Prendes aplaude la opción de tocar arropado por sus dos amigos junto al “Elogio del horizonte”. “Sería muy especial”, añade Víctor el de Cimadevilla, al que la cita le pilla a escasos metros de sus raíces. “Ome, pero mejor si no haz tanto frío”, interviene Cholo Juvacho, para desatar la primera de las sonrisas de un encuentro muy especial, a la sombra de la escultura de Chillida en el Cerro de Santa Catalina. Reunidos por LA NUEVA ESPAÑA, los tres tenores de la música asturiana, y del gijonesismo –aunque dos lo sean de adopción–, repasan su trayectoria junto a Pablo Monella, autor del documental que fue presentado esta semana, y que busca reconocer la trayectoria de los tres cantantes, todos ellos con más de medio siglo de trayectoria cada uno.

“Cholo lleva 62 años por los escenarios, Víctor 60 y Pipo 55. ¿Qué más tienen que hacer para contar con el reconocimiento de la cultura asturiana?” se pregunta Pablo Monella. “No es cuestión de medallas, con una distinción del Principado como aportación a la cultura es más que suficiente”, añade.

Monella es el autor del documental “Entre amigos”, un recorrido por la vida, anécdotas y momentos de los tres cantantes. En el encuentro junto al Elogio del Horizonte Víctor hace casi de anfitrión, aunque Cholo Juvacho, nacido en La Felguera, lleva casi toda su vida en Gijón, y Pipo Prendes, candasín, siempre acaba por inercia en la ciudad más poblada de Asturias. “Lo que deseamos es se valore la importancia de que haya gente como nosotros. El mérito es que llevamos muchos años y no hemos desistido. Tuvimos muchos motivos para mandarlo todo a la porra, pero seguimos porque esto es una pasión nuestra. El reconocimiento para la música en Asturias, de lo que hacemos desde diferentes planetas, cada uno con nuestro estilo, es muy importante para salud y también la economía de la región”, reflexiona Pipo Prendes, que lleva el peso de la conversación con su análisis. “Ponme todo lo que dice Pipo”, bromea Juvacho.

Prendes y Juvacho son los que más veces han compartido escenario, pero también con Víctor coincidieron en más de una ocasión. “Es que Víctor tenía su guarida propia en Cimadevilla”, bromea Juvacho. “Soy un hombre muy afortunado, conocí a estos dos gamberros en esto de la música, que siempre fue tan valiosa para que nos vibrase el corazón, y lo mejor ha sido vivir tantas experiencias con ellos”, relata el cantante langreano.

“Somos afortunados porque tenemos gente que le gusta como cantamos, pero que son masoquistas por aguantarnos”, señala con un toque de humor Víctor Manuel García, conocido popularmente como Víctor el de Cimadevila. “Es que Pipo y Cholo son dos artistas como la de copa de un pino. ¿Quieres que te cuente de las novias que tenía detrás y lo que arrasaban?”, resalta, en otro guiño de complicidad.

Pipo Prendes es el que más se atreve a ahondar y describir las virtudes de sus dos colegas. “Por Cholo tengo auténtica pasión, siempre lo llamo su majestad, porque siempre dije que es una especie de Frank Sinatra, Chabela Vargas y charles Chaplin, la sensibilidad en estado puro”, comentas antes de proseguir: “Tiene una cosa muy buena, la bondad, y un problema muy gordo, que es altamente contagioso, donde él va te alegra el día, por eso hay que cuidarlo muchísimo”. Y a renglón seguido también se deshace en elogios para Víctor el de Cimadevilla. “Es la representación de Gijón y de Asturias, de ese aspecto que tenemos los de aquí, de hedonismo, de placentero, de que nos gusta reír y ver la carcajada en quién tenemos al lado”, cuenta antes de resumir: “Es altamente sensible y canta como Dios”.

Les separan muy pocos años. “Soy el más joven de todos ellos por unos meses”, enfatiza Prendes, antes de ponerse a analizar la música actual. “A Cholo le iba a quedar muy bien el rap”, resalta Víctor, que recuerda cuando fue un pionero en los conciertos con monólogo. “No se llevaba nada en Asturias lo de ir a los pequeños pubs y contar chistes. A mí siempre se me dio muy bien el humor, y me di cuenta que hacer reír a la gente es maravilloso”, apunta Juvacho.

Esas ganas de disfrutar las siguen manteniendo. Surge de nuevo en la conversación un posible concierto de los tres iconos de la música en Asturias junto a un icono de Gijón como es el Elogio. ¿Qué canción interpretarían seguro? “El Gijón del Alma”, se adelanta Víctor. “Es que fue el que más la popularizó”, explica Prendes, que se posiciona con su tema: “Elegiría la canción ‘Un paso más’”. Y le contesta Víctor: “Es que anima mucho a la gente”. Llega por último el turno para Cholo Juvacho. “Me decanto por ‘Magia’, un tema que compusieron mis hijos”, relata.

“Aquí, así y ahora, solo existe el presente. Ese es nuestro lema, porque la vida es un instante eterno”, comenta Pipo Prendes mientras apura los últimos rayos de sol durante la tarde junto a sus amigos Cholo y Víctor, ante la atenta mirada de Pablo Monella, el impulsor de un documental muy especial, que quiere que sirva para mantener vivo el legado de tres grandes de la canción asturiana.

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