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El auge de las compras online y los pagos por internet disparan las denuncias por estafas en Gijón

El mal uso de Bizum y el exceso de confianza en vendedores anónimos de Ebay y Wallapop atraen a delincuentes de la Europa del Este, dice la Policía: “Cada día tenemos algún caso”

Una chica paga una compra online con su tarjeta

La pandemia que encerró a la gente en sus casas sacó a los “hackers” a pasear, y las compras por internet, ahora que se acerca el “Black Friday” y la época de compras navideñas, surgen como dos grandes focos de potenciales víctimas en Gijón. Los agentes del Grupo de Delitos Económicos de la Policía Nacional, habían detectado que el volumen de estafas se había duplicado en 2020, pero en lo que va de año, este tipo de delitos sigue sin encontrar techo y han vuelto a experimentar una nueva subida del 8 por ciento. La práctica más habitual el llamado “phishing”, fórmula que consigue que las víctimas faciliten datos personales o autoricen ingresos desde su cuenta a personas que se hacen pasar por entidades bancarias o grandes superficies mediante mensajes y correos electrónicos. Pero recientemente se abre paso la picaresca a través de los pagos por Bizum, que han provocado que lleguen denuncias prácticamente a diario a la comisaría de El Natahoyo. Aclara el inspector Busto, jefe del grupo en Gijón, que las compras por internet no son, por sí mismas, canales menos seguros: “El problema no son los medios, sino el lugar en donde se compra”.

Las “trampas” más habituales surgen en páginas de ventas falsas y en el desconocimiento que aún muchos usuarios tienen a la ahora de usar la plataforma Bizum. Esta herramienta permite hacer ingresos simplemente teniendo el número móvil del beneficiario, y la transacción se hace de forma automática. Pero Bizum sí exige una confirmación en el caso inverso, cuando al usuario se le solicita un cobro. Y es habitual que los falsos estafadores engañen así a sus víctimas, solicitándoles que acepten un supuesto ingreso que, en realidad, es un desembolso. “Cada día tenemos una denuncia sobre este tipo de pagos”, reconocen desde Delitos Económicos.

El auge de las compras online y los pagos por internet disparan las denuncias por estafas I. PELÁEZ/ S. F. LOMBARDÍA

Las estafas online son, además, cada vez más difícil de detectar. Cuentan los agentes: “En las últimas fechas lo que hemos detectado es que los estafadores han conseguido engañar a nuestros móviles y utilizan los teléfonos oficiales proporcionados por los bancos”. Son esos contactos que facilitan las entidades para anular tarjetas en casos de extravío o robo, y cuando los defraudadores consiguen fingir esta identidad oficial, el riesgo se multiplica. “Es importante desconfiar si nos solicitan claves y datos personales para evitar el bloqueo de nuestras cuentas. Es mejor ser cautos”, razona el inspector, que recomienda, en estas fechas de tanto ajetreo comercial, llamar ante cualquier tipo de duda al banco o tienda implicada antes de autorizar un pago.

Tratar con este tipo de delitos, que pueden cometerse en Gijón pero desde cualquier lugar del globo, dificulta las pesquisas. Reconocen los agentes que buena parte de las denuncias por estafas online les acaban llevando a dar con sospechosos que parecen trabajar desde países del Este como Bulgaria y Rumanía, y también en el continente africano, como Argelia y Sudán, pero los verdaderos expertos en internet pueden camuflar su huella digital y volverse casi invisibles en la web. “Es un entramado de servidores muy complejo. Exigen un trabajo arduo y, en muchas ocasiones, sin resultado alguno”, lamenta el inspector.

Prevención

Por eso, la herramienta más útil ante la delincuencia por internet es la prevención. La Policía Nacional de Gijón aporta algunas claves, como no comprar en páginas que ofrezcan productos a precios muy inferiores a los del mercado. Las grandes “gangas”, por lo general, no son reales. También se aconseja activar las alarmas de sospecha ante cualquier oferta por parte de un particular desconocido, porque los delincuentes suelen recurrir a plataformas conocidas como Wallapop, Ebay y Vibbo. Los agentes recomiendan, además, aprender a usar la citada aplicación de Bizum, no facilitar copias de documentación ni cuentas bancarias sin comprobar que se tratan de espacios seguros. Y el último gran consejo, para evitar la entrada de virus y otros “malwares” en el ordenador de las víctimas, es no descargar ni hacer clic en enlaces y correos enviados por personas desconocidas. “La gente poco habituada a utilizar canales virtuales y adoptar medidas de seguridad con buenos antivirus”, ahonda Busto, es la que ha empezado a comprar más por internet a raíz de la pandemia y la que copa, ahora, el grueso de las víctimas.

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