Desde este mes y hasta abril del año que viene una empresa revisará en profundidad sesenta instalaciones de calefacción de la zona oeste de Gijón. Un trabajo de control que se hace en cumplimiento de una de las medidas del plan de acción a corto plazo para rebajar la polución en ese ámbito de la ciudad.

Una actuación que ayer anunció el edil de Medio Ambiente, Aurelio Martín, en un debate plenario propiciado por la proposición de Podemos-Equo, defendida por Juan Chaves, sobre la eliminación de calderas contaminantes. El planteamiento es elaborar un mapa de calderas contaminantes y plantearse una línea de ayudas para promover su cambio. Medio Ambiente tiene ahora mismo un censo de 680 instalaciones comunitarias de calefacción y agua caliente, de las que una decena son de carbón.

Las posibles ayudas, recordó Martín, dependerán de la capacidad presupuestaria municipal. El edil de IU consideró necesario priorizarlas para la zona oeste.

A partir de iniciativas de Ciudadanos y el PP, la Corporación asumió avanzar en la regulación de las viviendas vacacionales, por un lado, y actualizar la ordenanza que regula las terrazas hosteleras, por otro. El plan para las viviendas vacacionales y de uso turístico, a partir de una enmienda del gobierno local, es hacer un estudio sobre su impacto en los próximos seis meses como paso a la elaboración de un proyecto normativo que las regule y, al tiempo, poner en marcha campañas para concienciar sobre los requisitos á cumplir y detectar aquellas que no tengan licencia de cara a denunciarlas.

En cuanto a la ordenanza de terrazas, ya hay contactos con el sector aunque la edil Dolores Patón dejó claro tanto que “aunque importante no es lo más urgente” y que cualquier cambio garantizará la accesibilidad, movilidad y descanso de los vecinos.