“Un éxito rotundo”. Así valoran los hosteleros el Campeonato de Pinchos de Gijón, patrocinado por LA NUEVA ESPAÑA, que regresa desde el pasado viernes y hasta el día 28 de este mes a la ciudad desplegado por 102 establecimientos, haciendo del certamen el que más participantes agrupa tras el fin de la pandemia por coronavirus. Este primera gran cita hostelera, sumada al buen tiempo de ayer, convirtió la tarde y la noche gijonesa en un hervidero de clientes y, muchos, salían ya de casa con la idea de hacerse una pequeña ruta por los locales del campeonato.
Fue el caso de Luisa Pérez, que se considera ya asidua al certamen y que, ayer, fotografiaba metódicamente cada pincho servido. Uno de ellos fue el bautizado como “Bohemia Pastrami”, de La Bohème, elaborado con ternera asturiana y colocado bajo un llamativo soporte artesanal. Pérez, que alabó que este aperitivo estuviese además elaborado sin gluten, le pondría un sobresaliente, como a la mayoría de pinchos que ha probado hasta ahora. “Se nota que la gente ya tenía ganas de este tipo de citas. Para nosotras, que no somos cocineras, este campeonato supone un reto añadido y la acogida está siendo francamente buena”, aplaudieron desde la vinatería.
Otra hostelera que apenas daba ayer abasto era Geli Zarracina, responsable de otro icónico local de la zona centro. Pese al ritmo frenético de la jornada, la hostelera estaba pletórica. “Estoy encantada, este año lo rematamos por todo lo alto. No damos para más, pero está bien así. Bastante parados estuvimos ya el año pasado”, señaló mientras servía tres platos de su “Un Guiño a México”, un pincho imita el estilo de las tortillas del país latinoamericano pero con un relleno más elaborado, con cochinita pibil. “Lleva el toque justo de picante”, sentenció, con las maneras de un crítico de cocina, Ander Ormaechea, que ayer salió de ruta con Lucy Valdés y Ana María Ruiz ya con la idea fija de probar la propuesta de Geli. “Veníamos a pedir uno y vamos por el tercero”, reconocieron. A juicio de este grupo, este tipo de campeonatos, además de dinamizar la actividad de un sector que sufrió especialmente la factura económica de la crisis del coronavirus, sirve también para volver a esa “esencia de bar” ahora algo perdida. “Te encuentras con gente conocida que viene a lo mismo, y se echaba de menos. Ahora la pena es que en los próximos días va a llover. ¿No podrán mandar los pinchos a domicilio?”, bromeó el grupo.
El Campeonato de Pinchos de Gijón, sin embargo, está llamando también la atención de clientes más casuales que se toparon ayer con la iniciativa de casualidad. Es el caso de Verónica Rodríguez y Daniel López, que salieron a tomar algo al poder dejar con la abuela, “por primera vez en meses”, a sus hijos. Vieron que El Viñedo proponía algo llamado “El Briochín de La Ruta”, elaborado con arroz hervido en cerveza con carne de cerdo y pepinillo agridulce. Los comensales aplaudieron, como los de Zarracina, que el pincho no picase demasiado y fuese lo suficientemente generoso como para compartirlo entre ambos.
Otro local céntrico que aplaudía ayer el recibimiento del certamen era Las Tortillas de Europa, que se estrena en el campeonato tras su apertura al público hace ahora casi un año. Su propuesta, “Caramelo Astur”, es una torta de maíz suflada con ternera asturiana con calabaza y rabanito. ¿El recibimiento? También bueno, a juicio de la encargada, Verónica Bernaldo: “Se está notando que hay menos reservas para cenar porque la gente está saliendo a hacer la ruta de pinchos, probando varios. Y eso nos beneficia a todos”.
El Campeonato de Pinchos seguirá hasta el día 28 por locales de toda la ciudad. El cartel de participantes y sus propuestas se puede consultar en la página gijondepinchos.wordpress.com.
