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La Casa de Madres Gestantes de La Guía recupera su gala benéfica

La Casa de Acogida para Madres Gestantes estrena directora y retoma su gala benéfica en busca de fondos para ayudar a sus ocho residentes: “Es una experiencia enriquecedora, entre todas nos ayudamos”

La hermana Gema Gordillo, junto a Julieth Galeano, a punto de dar a luz a su hija Mariana, ayer, en la Casa de Acogida de La Guía. | Á. González

La Casa de Acogida para Madres Gestantes “Nuestra Señora de los Desamparados”, en La Guía, va recuperando poco a poco la normalidad tras el azote de la pandemia, cuando el centro se convirtió en un búnker para salvaguardar a sus ocho residentes y las hermanas que las asisten. Prueba de ello, a pesar de que hace poco tuvieron que cumplir cuarentena porque uno de los bebés se contagió, es la recuperación de su tradicional gala solidaria que volverá a contar con actuaciones musicales, cena y la rifa de varios lotes de productos para lograr fondos que ayuden a sufragar las atenciones que las hermanas dispensan desde 2013 a madres embarazadas o tras el alumbramiento. “Tenemos acogidas a ocho mujeres, es poco, porque el espacio es reducido, pero tratamos de que estén arropadas y tengan una oportunidad de salir adelante, pues todas llegan en estado vulnerable. Y cada vez que se va una de ellas, porque logra trabajo y empieza a vivir por su cuenta, de forma autónoma, el reemplazo es inminente porque son muchas las peticiones que recibimos, dos o tres al mes”, señala la hermana Gema Gordillo, que hace apenas tres meses que ocupó la dirección de esta casa ubicada en la calle Profesor Pérez Pimentel y que atienden en el teléfono 985363314.

La cena solidaria, programada el día 3 de diciembre en el Hotel Abba, contará con la actuación de Cynthia Zebaze, conocida artísticamente como Samia, y el grupo “La última movida”, que amenizarán la velada. La gala incluye cena, a un precio de 45 euros, y también se ofrece un menú infantil por 20 euros. También habrá un sorteo de productos. “Es todo gracias a los voluntarios que han ido consiguiendo artículos, desde vales para pares de zapatos hasta jamones pasando por pinturas y un viaje en yate”, enumera Gordillo, consciente de la importancia de la cita para lograr fondos que permitan seguir remando en favor de las madres gestantes que asisten.

Una de esas mujeres residentes en La Guía, la colombiana Julieth Galeano, natural de Bogotá y madre primeriza, también está muy ilusionada con la celebración, pero es muy probable que no pueda estar presente. Sale de cuentas el próximo domingo y gracias a la labor de las Madres de los Desamparados y San José de la Montaña ha tenido una oportunidad después de que el padre de la niña que espera la abandonase cuando se quedó embarazada. “Me vi sola, sin familia en España y sin poder trabajar estando embarazada. Y me enteré de la labor que hacían en esta casa. Ahora estoy muy ilusionada, porque va a ser mi primera hija”, relata Galeano, que durante su estancia en La Guía está aprovechando para sacarse el título de la ESO. “Sé que ahora no voy a poder dedicarle todo el tiempo que debería, así que iré poco a poco sacando los exámenes”, afirma.

Su experiencia vital, al igual que las del resto de compañeras de residencia, les permite darse ánimos unas a otras para seguir adelante y prepararse para ser madres sin apenas recursos. “Esta estancia en la casa es muy enriquecedora para todas, porque cada una de las chicas nos apoyamos con nuestras experiencias, que nos hace ver que no estamos solas y que podemos salir adelante”, reflexiona Julieth Galeano, que agradece la “oportunidad que se me ha brindado”. “La vida me está recompensando”, reconoce.

La historia de Galeano, que lleva cinco meses al lad ode las hermanas, es similar a la del resto de compañeras, tanto las que ahora están en La Guía como las que han pasado por la casa desde que asumió su nueva función. “Desde que se fundó esta casa para madres gestantes, el 25 de marzo de 2013, hemos tenido acogidas a 160 mujeres, para ayudar en una región, Asturias, que es en la que más riesgo de aborto hay de España”, advierte Gema Gordillo, natural de Oaxaca, México, y que antes de recalar en Gijón pasó largo tiempo de servicio en Madrid.

Los requisitos para ingresar en la residencia son “ser mujeres en estado de embarazo, o como mucho con bebés poco después del alumbramiento, que estén en situación de vulnerabilidad, sin ningún tipo de ingreso”, describe la madre Gema. Muchas de las peticiones les llegan desde Ayuntamiento u hospitales que tienen constancia de mujeres en esa situación, pero la capacidad es limitada. “Siempre están llenas las ocho habitaciones disponibles, y en cuanto una se va se llena rápido. Nos da pena no poder atender a más”, reconoce la directora de la casa. En su mayoría son mujeres a las que al quedarse embarazadas fueron abandonadas por el padre de las criaturas, pero que quieren seguir adelante y dar una oportunidad a sus hijos. “Es importante que en la gala del día 3 acuda mucha gente para poder seguir ayudando a estas mujeres que tanto lo necesitan”, resuelve Gordillo.

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