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Voces moradas en Gijón por el 25N: “Ojalá las mujeres vivan como ellas quieran”

Centenares de vecinos se dan cita en la plaza Mayor en el acto institucional en recuerdo de las 41 asesinadas en lo que va de año

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Centenares de personas asisten al acto institucional por el 25-N, en la Plaza Mayor de Gijón Marcos León

Todo en la plaza mayor era, ayer por la tarde, morado. Las mascarillas, los pañuelos al cuello, los paraguas, la fachada de la Casa Consistorial. Hasta las voces: “Que todas las mujeres vivan su vida como quieran”. Libres, fuertes y sin miedo. Centenares de personas se reunieron en el acto institucional para rendir homenaje a las 41 mujeres que han sido asesinadas, en lo que va de año, en España. Una de ellas de Asturias: Teresa Aladro, de Pola de Laviana.

Porque detrás de cada cifra, de cada balance, hay un nombre. Hay una historia. Representantes políticos, culturales, feministas y vecinales del concejo, junto a responsables de las fuerzas de seguridad, leyeron –uno a uno– el nombre de cada una de las víctimas. La periodista Paloma Llanos fue la encargada de leer la declaración institucional, apoyada por todos los grupos municipales salvo Vox.

Estas fueron las palabras: “En nuestro papel de representantes de la ciudadanía, reconocemos la gravedad de la violencia machista como un problema político de primer orden, de salud pública y como un atentado terrible a los Derechos Humanos fundamentales; alertamos sobre el aumento de los asesinatos machistas y manifestamos nuestra preocupación ante la violencia vicaria y ante el desamparo que sufren huérfanas y huérfanos”.

Un aumento que preocupa. Por eso, “revalidamos nuestro compromiso en la protección de las mujeres y en la lucha contra los violentos, para vivir sin miedo en casa y de camino a ella, para que todas las mujeres vivan sin miedo su vida, y la vivan como quieran vivirla”. Alumnado de la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) interpretó una performance que explicaba, a través de la interpretación y la danza, el lema de este año: “Eres parte de la solución”. El acto finalizó con un silencio pesado. Cientos de personas calladas, en un ambiente que parecía una losa cargada de ausencia. Un aplauso largo la levantó: “Ni una más, ni una menos”, gritó una voz emocionada entre el público.

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