El Centro de Innovación en Formación Profesional de La Laboral primará los espacios abiertos y la interacción entre sus usuarios. La mayor parte de los equipamientos con los que contará serán modulares, dividirán el espacio en varios compartimentos y serán fácilmente desmontables para favorecer su actualización cuando sea necesario. Estos equipamientos ocuparán la mayor parte de los 1.642 metros cuadrados de superficie con los que cuenta el pabellón en el que se instalará este centro, una de las grandes apuestas de Asturias para robustecer su oferta en FP. El Principado ha dotado al proyecto de obras con 797.615 euros con el objetivo de impulsar un lugar que no será un centro escolar propiamente dicho sino que se destinará sobre todo a la actualización metodológica del profesorado. Inicialmente, se especializará en contenidos dirigidos a la digitalización y la industria 4.0, pero irán variando cada cinco años en función de las necesidades.
“La cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos nos obliga a transformar nuestra Formación Profesional para responder ágilmente a los retos de la sociedad”, apuntó la consejera de Educación, Lydia Espina, que ayer participó en el salón de juntas de Recrea, en La Laboral, en la presentación de las líneas maestras de los equipamientos del centro. Espina aseguró que este equipamiento es “una prioridad” para el Principado. Se comprometió a agilizar al máximo posible los trámites administrativos para el adecuar la nave a su nuevo uso. Si todo va según lo previsto, la obra saldrá a contratación a primeros del año y estaría adjudicada a finales del próximo verano. El objetivo es empezar las obras antes de que acabe el 2022. El plazo de ejecución es de ocho meses así que la expectativa es que el centro esté operativo a finales del verano 2023 y listo para su uso ese mismo curso.
Macario Luis González y Rogelio Ruizo son los dos arquitectos a los que se les ha encargado el proyecto. Su intención es respetar al máximo la estructura del edificio original que queda en la parte posterior de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial y a la que se accede desde la avenida de La Pecuaria. “Nuestro objetivo es aprovechar al las cualidades que ya tiene el edificio para sacarle partido a las actividades que se vayan a desarrollar”, aclaró Macario Luis González, presente ayer.
Esto quiere decir que la estructura del pabellón apenas sufrirá cambios ni internos ni externos. La fachada, por el nivel de protección con el que cuenta el complejo de Luis Moya, no se alterará. Solamente en la fachada sur, la que queda de espaldas a La Pecuaria, se instalará un logo con el nombre final que reciba el Centro de Innovación. Por la cara norte se respetará la gran cristalera actual para completar la iluminación artificial con la luz natural que entrará por esas ventanas. “Queremos mantener la imagen actual”, aclaró Macario González.
El interior del pabellón seguirá teniendo un espacio único y diáfano. No hay cambios estrcuturales. La mayor parte de la superficie se ordenará con mobiliario flexible, bancos de trabajo y estructuras modulares para dividir el espacio en diferentes áreas según las necesidades. Estas estructuras serán abiertas para favorecer la interacción y el intercambio de ideas entre los futuros usuarios del centro, que serán fundamentalmente los cerca de mil profesores de FP que hay en la región. “No queríamos perder la escala de la nave actual, por eso usamos elementos desmontables. Servirán para planificar una actividad determinada y podrán modificarse en el futuro”, añadió el arquitecto.
Una de las estructuras más llamativas del futuro centro será una clase cerrada en forma de elipse que se construirá en el extremo este del complejo. En el oeste, se respetará la distribución en varias plantas que ya existe actualmente. Estos espacios se adaptarán para acoger diferentes despachos, aseos, salas de reuniones y un área administrativa. Las escaleras para llegar a estas plantas se mantendrán aunque se actuará sobre ellas para mejorarlas. Antaño, había un montacargas cuyo hueco se aprovechará para poner un ascensor que facilite el desplazamiento entre los pisos. Los mandos eléctricos y el resto de infraestructura para dar conexión de internet al edificio irán debajo del suelo de la nave una vez más respetando una vez más la estructura original del complejo.
Esta nave fue antaño un taller y con esta actuación recuperará su función docente. Desde enero, este pabellón hasta julio este pabellón lo venía utilizando la Universidad de Oviedo para realizar exámenes. Ahora se dedicará a impartir conceptos de digitalización e industria 4.0. Educación ha optado por estos ámbitos por la cantidad de empresas que hay en Asturias que pueden beneficiarse de las prestaciones del proyecto. Su ubicación, por tanto, no es casual ya que se integra en plena Milla del Conocimiento. “La gran industria tiene sus propios recursos, pero tenemos que llegar a las pequeñas y medianas empresas que quieren innovar y que quieren hacerlo de la mano de nuestra Formación Profesional”, contextualizó Lydia Espina, la consejera.
El Centro de Innovación de Formación Profesional se inspira en otros equipamientos que ya existen en otros lugares. Es el caso del Tknica, del País Vasco, que ha dado muy buenos resultados. “Funcionará por proyectos y por el podrá pasar nuestro profesorado, para innovar en todos los aspectos y en las metodologías. Todo ese conocimiento llegará por un canal directo a nuestros centros educativos, a los Centros Integrados de Formación Profesional y a los institutos”, zanjó la consejera.
A la presentación también acudieron la concejala de Educación del Ayuntamiento de Gijón, Natalia González; el director general de Formación Profesional, Javier Cueli; Antonio Cuartas, jefe de servicio de infraestructuras de la Consejería de Educación y Ramón del Riego, asesor técnico de Infraestructuras de la consejería de Educación. “El centro va a estar en un espacio muy importante como es la Milla del Conocimiento. El modelo es positivo porque supone un salto en todo lo que tiene que ver con la innovación y así adaptar la FP a las necesidades de las empresas”, apuntó González. En este análisis coincidió Cueli. “Es un salto importante porque estará ligado a la innovación aplicada. La relación entre los centros de FP y las empresas pasa por este tipo de centros”, aclaró Javier Cueli.
En julio, cuando se desveló la ubicación de este equipamiento, la alcaldesa, Ana González, ya aseguró que el equipamiento será “la bomba de importante”. “Es una propuesta educativa para que nuestras empresas puedan producir. Las empresas necesitan profesionales y estos profesionales en gran medida salen de la Formación profesional, que es la gran cantera”, afirmó la primera edil en un acto en que también participó Javier Cueli y la que por entonces era consejera de Educación, Carmen Suárez, quien también ensalzó la iniciativa y las bondades de la formación profesional, que espera subir un peldaño con su nuevo centro.
