Una entidad bancaria que, como no puede estar en los pueblos, tiene una oficina móvil. Una pequeña empresa que ha reducido al máximo el desecho de plásticos. La pyme que buscó la mejor manera de ayudar a sus vecinos. Son algunos de los ejemplos que recoge el libro “La Agenda 2030 en Asturias. Buenas prácticas empresariales y organizativas”, que se presentó ayer en la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales “Jovellanos”. Se trata de una publicación que recoge 63 buenas prácticas, de 57 empresas asturianas, para el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030. En todas las áreas de la sostenibilidad: económica, social, medio ambiental y gobernanza.
La directora del proyecto, Eugenia Suárez, destacó una de las conclusiones del estudio: “Las buenas prácticas están más relacionadas con cómo se crean los beneficios de una empresa que con cómo se reparten esos beneficios”. Mejor trabajar sostenible todos los días, que una obra humanitaria a final de año. Suárez fue la coordinadora y directora de este proyecto, en el que también participaron Pilar González y Eduardo del Valle. Los tres son profesores de la Universidad de Oviedo. Levi Pérez, decano de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales, señaló que “este libro es una muestra más de la colaboración necesaria entre Administración pública, Universidad y empresa”.
Por eso, al acto, además de representantes de las empresas participantes, acudió el director general de Gobernanza Pública, Transparencia, Participación Ciudadana y Agenda 2030, José Antonio Garmón. Valoró “muy positivamente” el estudio. “No somos conscientes de que, en Asturias, tenemos verdaderos campeones en sostenibilidad”.
Quizás no lo fuéramos, pero empezamos a enterarnos. Según Eugenia Suárez, “una de las conclusiones a la que llegamos en la publicación es que la contribución la puede hacer cualquier tipo de organizaciones o empresas”. Importan más las ganas que el número de empleados. Según Pilar González, “las empresas y organizaciones que participaron demuestran que apoyan y dan un valor ambiental y social a la región”. “De este estudio, me quedo con su inmensa aportación”, añadió.
Del otro lado, las empresas. La delegada de Directivos de Responsabilidad Social (Dirse) en Asturias y Cantabria, Guillermina Bastida, resaltó que “en este libro se recogen resultados buenísimos sobre la labor para la sostenibilidad en Asturias”. “Las empresas están muy bien enfocadas, son valientes y están alineadas con lo que se hace en Europa”, aseveró. ¿Quedan deberes por hacer? “Sí, quedan algunos retos por alcanzar, sin duda”, apuntó Eugenia Suárez. El principal: “Dejar ya de difundir los objetivos de la Agenda 2030 y que pasemos todos a la acción. Es el momento”.
