Aclaremos. No nos referimos a la mesa del despacho de la Alcaldesa, sino a la mesa del salón de plenos. Mesa, por tanto, utilizada por la actual alcaldesa, por las dos anteriores, y por los más de cuarenta alcaldes que Gijón tuvo desde 1905 hasta la actualidad. Porque la mesa data del año 1905, y ahí está como nueva tras varios arreglos.
El Ayuntamiento de Gijón estuvo primero en la Torre del Reloj antes de que en la torre se instalase la cárcel, más tarde en la Casa del Chino y luego en un edificio situado frente al actual en una plaza Mayor (de la Villa, de la Constitución...) muy distinta a la actual. En 1858, se decide construir el edificio que vemos y para eso hubo que derribar algunas viviendas que hoy estarían en mitad de la plaza. Se le encarga la obra al arquitecto Andrés Coello, que años antes había sido el autor del teatro Jovellanos en la calle de Jovellanos. La Casa Consistorial se terminó en agosto de 1865 y con Coello colaboraron los arquitectos Luis Céspedes, entonces arquitecto municipal, y Lucas María Palacios, que lo había sido hasta 1861.
La sala de sesiones estuvo unos años en la segunda planta, no en la primera como ahora. El arquitecto Luis Bellido González (Logroño, 1869-Madrid, 1950) presentó en el año 1902 su proyecto para decorar el salón de sesiones, ya entonces en la primera planta. Propuso Bellido, y dibujó, un frontón de madera tallada, una mesa para la presidencia y otra larga mesa para los concejales. En el Archivo Municipal se conserva el expediente 250 del año 1902 sobre el tema.
Para realizar esas labores en madera sólo se presentó una oferta: “Se procedió por el señor alcalde a la apertura del único pliego que se ha presentado, el cual resultó ser de don Manuel Blanco Díaz, vecino de Oviedo, comprometiéndose a la construcción y colocación de las obras de decorado y mobiliario del salón de sesiones de este Ayuntamiento por la cantidad de 16.823,01 pesetas”. El alcalde de Gijón era entonces José Ruiz Gómez, y Blanco Díaz presupuestó en 2.500 pesetas la mesa que nos ocupa.
La obra de la sala (carpintería, ebanistería y tapicería, incluida la mesa) se entregó el 11 de abril de 1905 y firmó la recepción Miguel García de la Cruz, que ya había sustituido a Luis Bellido como arquitecto municipal. En realidad ese frontón y esa mesa presidencial del salón de sesiones son los que vemos en la actualidad, con algunos cambios y reparaciones. Por ejemplo, tras la Guerra Civil se reformó el salón, y también durante las obras realizadas para el centenario de la Casa Consistorial en agosto de 1965. La última rehabilitación fue en el año 2002 en la que el propio edificio (y la sala de sesiones, y la mesa) tomó el aspecto actual. Una mesa donde distinguimos, desde ese 2002 de manera más clara, signos masónicos como el compás, y otros como una bola del mundo, ruedas dentadas y útiles de labranza. Todos esos símbolos ya están en los planos dibujados por el arquitecto Luis Bellido hace 120 años.
Recordamos que Luis Bellido es autor, con planos de 1896, de la iglesia de San Lorenzo y de la iglesia de las Agustinas Recoletas en Somió, y con planos de 1903 del palacio Bauer en Somió y del Asilo Pola, hoy Museo Nicanor Piñole. No tenemos noticias del ebanista autor de la mesa, el ovetense Manuel Blanco Díaz.
