El Hospital Covadonga, aunque calcula que le quedan todavía unos nueve meses más de obras en su ampliación, está buscando ya el emplazamiento del que será un futuro nuevo local en la zona centro. En realidad, el complejo ya ofrece servicio en la calle San Bernardo, desde la sede de la policlínica Es Clinic, pero, a juicio de la coordinadora del hospital, Sofía Llorián, la instalación “ya se ha quedado pequeña”. “Seguiremos usándola, seguramente para labores de fisioterapia, pero por suerte cada vez tenemos a más profesionales dispuestos a trabajar y más demanda. Esperamos que la gestión dure pocos meses”, señala.
Con este paso adelante, la sanidad privada confirma su tendencia al alza. El Hospital Begoña también está renovando su equipamiento radiodiagnóstico y Cruz Roja ya abrió hace meses sus nuevas consultas externas y reformará ahora su nueva Unidad de Paliativos. También Jove, hospital concertado, acaba de terminar una ambiciosa ampliación en su área de resonancia. “Sí parece que, hasta ahora, siendo Gijón una ciudad tan importante, el estado de la sanidad privada era más bien precaria. Ahora hay cada vez más profesionales dispuestos a trabajar en ella y lo que debemos hacer, por lógica, es tener a cero nuestras listas de espera”, concreta Llorián, que aclara que, a su parecer, el auge de la red privada no implica una competencia con la atención pública: “Yo, como tantos compañeros, soy una firme defensora de la pública, y creo que podemos y debemos convivir. Que la atención privada fuese tan floja era muy raro y ahora vive un momento fundamental”.
El hospital calcula que tiene aún por delante nueve meses de obras en su ampliación, porque la crisis general en el acopio de materiales también les está pasando factura. Cierra, ahora, un año de grandes cambios. Jesús Kocina cerró la compra del antiguo sanatorio en mayo y fichó en junio a Llorián, que antes lideraba Es Clinic, oficializando la cooperación de ambas empresas. Con el nuevo local, esperan ampliar el servicio de consultas.
La unidad de pruebas y el hospital de día completan las obras del bloque quirúrgico
Aprovechando parte de las dependencias que ocupaban las Dominicas de la Anunciata en el antiguo Sanatorio Covadonga, el hospital que regenta ahora Jesús Kocina y dirige Sofía Llorián ultima los preparativos para abrir la semana que viene su unidad de pruebas específicas y su hospital de día. Es la última pata de la parrilla de obras que se enmarcaron en el bloque quirúrgico, valoradas en más de un millón de euros tras la compra de un quirófano integrado. Ahora, el complejo cuenta también con una unidad de pruebas con tres boxes y tres habitaciones de hospital diurno, una de ellas remodelada como “área de relajación” para enfermos que necesiten un momento a solas tras haberse sometido a alguna prueba complicada. La obra en la segunda planta de hospitalización –que tendrá sofás y un estilo más moderno– será la siguiente en terminar, en unas dos semanas. Después, a partir de la semana que viene, se acometerá el área de Urgencias, y también es inminente la reforma de la primera planta de hospitalización, que será equipada con tres “suits” con salón para pacientes privados o con postoperatorios complejos. Luego quedará reformar el gran recibidor y acabar de soterrar la gran resonancia de tres teslas con la que el Covadonga busca competir en el área radiodiagnóstica.
