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Javier Díaz Dapena Abogado defensor del padre Chus y experto en Derecho Penal y Penitenciario

“El padre Chus se sabe inocente y tiene adhesiones inquebrantables por su labor”

“Imad Ashaini ha cumplido con creces los errores que ha podido cometer, veo motivos suficientes para suspender su condena por el ‘caso Germán’ ”

Javier Díaz Dapena. | Juan Plaza

El abogado Javier Díaz Dapena (Gijón, 1973) es el defensor Jesús María Menéndez Suárez, conocido popularmente como el padre Chus, y de las pocas personas que han cruzado palabra con el exreligioso desde que ingresase en prisión preventiva acusado de los delitos contra la salud pública y corrupción de menores. Pero el letrado gijonés, hijo de Viliulfo Díaz, ha estado presente en buena parte de los casos mediáticos de la región en los últimos años, desde asuntos políticos como las operaciones “Marea” y “Hulla” o la representación de Carmen Moriyón y Alberto López-Asenjo, hasta la defensa de uno de los implicados en el “caso Germán” o encabezando la acusación en los asesinatos de Portuarios o en Jardines de la Reina.

–El padre Chus niega las duras acusaciones.

–Efectivamente. Es plenamente consciente de su inocencia, como lo somos quienes encabezamos su defensa, y lo es pese a desconocer las acusaciones que se vierten contra él, pues la causa sigue bajo secreto sumarial. Cuando alguien se sabe inocente no necesita conocer el contenido de las imputaciones que se le efectúan para predicar esa ausencia de responsabilidad en cualquier hecho delictivo.

–¿Cómo le ha visto en prisión?

–Estamos hablando de una persona que lleva prácticamente una vida entera ayudando a los demás y, en concreto, a las capas más desfavorecidas de la sociedad. Desde esa óptica, sigue realizando en prisión esa labor tuitiva, formativa y protectora que efectuaba hasta la fecha y, desde luego, en el centro penitenciario no le faltan candidatos con problemas y necesidad de apoyo. En todo caso, no es el mejor lugar en el que estar, máxime cuando te sabes inocente.

–Los rumores llevan 20 años a pie de calle.

–Ese es el germen de lo que está ocurriendo ahora. Desde nuestro despacho, y encabezada por Viliulfo Díaz, se llevó a cabo su defensa en el año 2016 por imputaciones similares, todas ellas archivadas, como confiamos suceda en esta ocasión. Pocas veces hemos visto una persona que genere mayores y tan inquebrantables adhesiones y apoyos. La corriente que comparte las bondades de la labor de Chus y la convicción en torno a su inocencia es mayoritaria.

–En el “caso Germán” defiende a Imad Ashaini. ¿Fue difícil alcanzar el acuerdo con la familia del joven agredido?

–Un acuerdo en un caso de esta entidad nunca es sencillo y, como siempre digo, la verdad material y la jurídica no siempre coinciden. Cosa distinta es que, cuando sobre una persona pesa una acusación tan severa, haya que valorar la conveniencia de alcanzar una conformidad. No ha sido fácil ni desde la óptica de la acusación ni desde la propia defensa; en todo caso, lo más importante es la recuperación de Germán y el máximo apoyo a su familia, que entiendo se han comportado de una manera ejemplar en circunstancias tan drásticas y siempre pensando en lo mejor para la víctima.

–¿Pelearán la suspensión de la condena para evitar que vuelvan a la cárcel?

–Por supuesto. No solamente es mi obligación, sino que creo en ella. Imad ha cumplido con creces los errores que haya podido cometer en otros procesos, se han dicho muchas cosas que no obedecen a la realidad. Él siempre ha permanecido callado y respetado los tiempos judiciales y, llegado el momento, creemos que existen argumentos para que prospere esa suspensión.

–Ahora tiene nueva causa para defender a la exalcaldesa Carmen Moriyón, investigada en el Tribunal de Cuentas por el uso de fondos públicos.

–La historia de Moriyón y, en general del renovado Foro Asturias, es tan simple como la de una persecución instrumental fruto de una venganza frente a una persona valiente y decidida que se atrevió de manera ejemplar a plantar cara judicialmente a Francisco Álvarez-Cascos. Y destapar sus presuntas actividades delictivas. Ante ello, el antiguo preboste puso a trabajar a sus mínimos apoyos con el único objeto de desacreditarla. Con nulo éxito. La causa ante el Tribunal de Cuentas, que encabeza Viliulfo Díaz desde nuestro despacho de Madrid, es un episodio más en esa deriva que, sin duda alguna, correrá la misma suerte que los anteriores.

–¿Y con Alberto López-Asenjo, al que representa?

–Con Asenjo ha ocurrido algo parecido, como sucedió con Luis Venta, a quien también defendimos con éxito. Existen personas que resultan incómodas para las ambiciones políticas de otros, quienes ponen a sus satélites a trabajar para desacreditarlos y eliminar todo obstáculo que afecte a su vocación plenipotenciaria.

–En el Tribunal de Cuentas también hay un asunto contra Pablo González, actual presidente del PP de Gijón.

–Lo hay, y en este caso (esperamos que el tiempo lo confirme), la responsabilidad va bastante más allá de una cuestión de interpretación, sino de hechos objetivos que afectan directamente a la gestión contable de las cuentas en sus tiempos como portavoz del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento, si bien no le duelen prendas en honrar la máxima de que no hay mejor defensa que un buen ataque.

–¿Quiere decir que esa denuncia en el Tribunal de Cuentas motivó la destitución de Asenjo como portavoz del PP?

–Probablemente sí, en el sentido de que siempre hay que buscar una excusa para eliminar al incómodo, aunque ello suponga ver fantasmas donde no los hay.

–Hábleme del “caso Hulla”.

–Está en fase de instrucción. Puedo hablar de mi cliente, Manuel Sastre, un profesional que simplemente efectuó el trabajo que se le encomendó, por cierto, de forma brillante, y el resultado está ahí. Lo triste en este tipo de asuntos es que pocas veces acaban pagando los patronos y se pone el punto de mira en los marineros. Estamos convencidos de que llegaremos a buen puerto y quedará acreditada su inocencia.

–¿Qué queda pendiente del “caso Marea”, en el que defendió y defiende a Alfonso Sánchez, antiguo dueño de Almacenes Pumarín?

–Absolutamente nada. Lo que ahora se da en llamar “Marea II”, no es más que la reproducción de la primera parte que, estando más que juzgada, parece que las condenas no colmaron las aspiraciones punitivas de algunos.

–Desde la perspectiva de la acusación consiguió usted condenas por asesinato para los responsables del crimen de Desirée Prieto, en Portuarios en 2006, o el de Christian Díaz Tomasiello, en Jardines de la Reina en 2008.

–En ambos casos se hizo un buen trabajo junto a los representantes de la Fiscalía y se consiguieron condenas no ejemplares, sino ajustadas a la máxima gravedad de aquellos hechos. Jamás podré olvidar el dolor de aquellas familias por hechos tan injustos y tengo que mostrar mi satisfacción por contribuir con mi profesión al alivio que supone que se haya hecho justicia o, mejor dicho, a evitar que pudiesen quedar impunes, en cuyo caso el dolor sería incrementado hasta límites inimaginables.

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