Siete meses han pasado desde que se anunciara el inicio del proyecto de expropiaciones en las calles Costa Rica y Bolivia, en el barrio de La Calzada, para derribar los actuales inmuebles abandonados y desarrollar una singular zona verde. Pasado este tiempo Ángela Pumariega, portavoz del PP, denuncia que la única realidad es “que los edificios siguen en pie con continuas caídas de cascotes, presencia de ratas y de suciedad. Las quejas de los vecinos son constantes”.

La edil popular lleva el asunto a comisión para saber la situación del expediente y los plazos de contratación del derribo, previsto para finales de este año, y de la obra de zona verde. Ángela Pumariega recuerda que “aunque no es una arteria principal no es una calle muerta” por el alto nivel de tránsito peatonal, mucho de él vinculado a la cercanía de centros educativos como el colegio García Lorca o el Instituto Padre Feijoo.