El colegio Virgen Mediadora Dominicas cumplió ayer con su tradición de las navidades inaugurando el belén del centro, en el que han colaborado distintos integrantes de la comunidad educativa y que fue bendecido por el párroco de San Juan XXIII y de La Asunción, Andrés Díaz Fernández. “Esto es la representación de lo que la comunidad educativa desea que viváis en vuestros hogares: la humildad y sencillez de un Dios hecho hombre”, pronunció el religioso.

La construcción, cubierta por unas telas, incluye las figuras tradicionales de todo nacimiento, sobre arena y un río de agua que da mayor vida a la creación de las Dominicas. Los más pequeños –muchos de ellos recibieron ayer también premios por sus actividades– fueron quienes más disfrutaron de la jornada navideña con uno de los símbolos más populares del centro.

En el acto, además, estuvo presente la presidenta de la Asociación Belenista de Gijón, que la víspera había inaugurado la construcción monumental de su entidad en el Centro de Cultura Antiguo Instituto. “Los belenes no importan si son más grandes o pequeños, si son más bonitos o no; lo importante es ponerlo. Siempre que digo que ponemos el belén todos los años para conservar en la ciudadanía esos momentos mágicos en los que se empezaban a sacar de los altillos las piezas”. Y añadió: “Cada vez que construimos el belén nos devuelve a nuestra infancia, son una cuestión terapéutica, que llevamos, y por eso la gente tienen tanto éxito”.