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Santa Bárbara quiere convertirse en el primer barrio gijonés que genere su propia energía

Los vecinos se postulan como comunidad energética con la idea de crear la energía en los tejados de edificios municipales

Parte del grupo de vecinos de Santa Bárbara que quieren convertirse en comunidad energética, delante de los edificios municipales. | Juan Plaza

Una ciudad en miniatura con 202 viviendas unifamiliares, cada una con su pequeño huerto, hogar del productor, economato, iglesia y escuela para acoger a trabajadores de la Fábrica de Moreda. Así nacía a mediados de los años cincuenta del siglo pasado, y muy lejos del casco urbano gijonés, el poblado de Santa Bárbara.

El concejal Juan Chaves, a la izquierda, junto a Ángel Pérez, Maite Rivera y José Luis Fernández, en un encuentro en el Ayuntamiento. | Marcos León

Un barrio obrero con identidad propia desde el minuto uno que ha decidido ponerse a la cabeza de los nuevos procesos de transición energética y postularse como comunidad energética local. De conseguirlo sería la primera de Gijón y de las primeras de Asturias.

Hace cerca de un año que se pusieron manos a la obra para trabajar en un proyecto colectivo de generación, gestión y consumo de energía. Y no lo hacen solo pensando en ahorrar en la factura de la luz, que también. “Creemos que la energía comunitaria es clave para hacer frente a la crisis climática y que es importante favorecer los proyectos que hacen los ciudadanos, proyectos que van de abajo a arriba y no de arriba a abajo. Nosotros estamos dispuestos a hacerlo”, explica Ángel Pérez, en nombre de esos 30 vecinos que ya están comprometidos con un proyecto para el que piden el apoyo del Ayuntamiento.

Entre otras cosas porque la idea de partida es utilizar los tejados de los edificios municipales ubicados en el corazón del barrio para colocar las placas fotovoltaicas con las que generar la energía que de servicio al vecindario. La obligación legal de que entre el punto de generación y el de consumo haya 500 metros de máximo se cumple sin problemas en Santa Bárbara.

“Los locales del Ayuntamiento son el principio, ¿el final? Ya se verá. Puede que todos los vecinos acaben poniendo sus tejados a disposición del proyecto”, argumenta José Luis Fernández. Ellos, al igual que su compañera Maite Rivera, han mirado proyectos de referencia en Valencia, País Vasco y Cataluña y saben que “cuesta trabajo empezar pero al ver los proyectos piloto en marcha abre los ojos a mucha gente. Ven que funciona y la comunidad crece”. De ahí su interés en poder impulsar esa experiencia piloto en los edificios municipales que anime a más vecinos del barrio y convierta a Santa Bárbara en la referencia de otras comunidades que quieran hacer lo mismo a lo largo de Gijón.

El apoyo de Podemos

El proyecto busca favorecer a todos los vecinos de Santa Bárbara pero también poner un grano de arena en la lucha contra la pobreza energética. “Toda esa energía se repartiría internamente de manera solidaria y democrática. Nosotros tomaríamos las decisiones y si tenemos vecinos en situación de pobreza energética, el excedente iría para ellos”, explica Pérez. Los vecinos de Santa Bárbara han hecho llegar el boceto de su propuesta al equipo de gobierno. También ha hecho labores de intermediación entre unos y otros Juan Chaves, edil de Podemos-Equo. La respuesta se está haciendo esperar.

La formación morada y verde ha incluido en su propuesta presupuestaria para 2022 la idea de crear una Oficina Local de la Energía con una dotación de partida de 50.000 euros. Un espacio de ventanilla única que ofreciera información, asesoramiento y acompañamiento a colectivos, como los vecinos de Santa Bárbara, que quieren dar un salto energético del pasado al futuro.

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