Un proyecto complejo, innovador y audaz, con una parte científica centrada en la investigación y otra de ejecución de proyectos sobre el terreno, y que incorpora todo un plan de participación ciudadana activa a través de tres asociaciones vecinales y once colegios. Así se presentaba ayer “Gijón ecorresiliente”, un proyecto de renautralización urbana a desarrollar en las cuencas de la calle Brasil (La Calzada), el río Pilón (Moreda) y el canal del Molín, entre Viesques y el parque de Isabel la Católica. La iniciativa se acaba de presentar a la convocatoria de subvenciones para la renaturalización y resiliencia de ciudades de los fondos Next Generation que gestiona la Fundación Biodiversidad. El coste estimado del proyecto son 4.211.000 y la ayuda solicitada alcanza los cuatro millones.
“Estamos hablando de hacer un Gijón sostenible, habitable y responsable de sí mismo pero también del planeta. No vamos de salvadores del mundo, buscamos un Gijón mejor”, concretó la alcaldesa, Ana González, al presentar una iniciativa cuyo objetivo general se ha fijado en “incrementar la resiliencia urbana frente al cambio climático y mejorar su biodiversidad y los servicios ecosistémicos a través de una restauración ecológica colaborativa e innovadora”. Ese hacer más natural el Gijón urbano buscando aumentar la presencia de la naturaleza en espacios ahora duros se conseguirá a través, entre otros elementos, del desarrollo de minibosques, de tecnosuelos, como se conoce a los suelos artificiales que se generan en base a residuos y que en Gijón serán sustento de una jardinería regenerativa, o de microconectores ambientales que son corredores urbanos que conectan espacios verdes.
Esos microconectores ambientales, por ejemplo, servirán para enlazar el parque fluvial de Viesques con Los Pericones. Uno de los elementos singulares del proyecto de la cuenca del canal del Molín, al que también se vincula el plan de restauración ecológica del sistema hidráulico de las lagunas del parque de Isabel la Católica y su conexión con el canal.
En lo que tiene que ver con la operativa en La Calzada se pretende incorporar elementos que ayuden a minimizar o eliminar las inundaciones que de manera reiterada sufren los vecinos de la calle Brasil. Y por eso además de minibosques y corredores ambientales se trabajará allí en jardines de lluvia y depósitos de almacenamiento. Los primeros permiten reaprovechar el agua de lluvia para, por ejemplo, el baldeo, y los segundos, evitan que esa misma agua de lluvia acaba en zonas sensibles a las inundaciones. Tanto en La Calzada como en Moreda se utilizará el “sistema Estocolmo” para la plantación de arbolado. Otra de las acciones del “Gijón ecorresiliente” que también tiene como reto fijar fauna y flora.
El plan que se presenta a Europa iría de mediados de 2022 a mediados de 2025 a partir de una fase inicial de desarrollo de estudios que determinen las acciones a ejecutar que cada ámbito de actuación. Y es que el elemento investigador es una de las singularidades de un proyecto donde el Ayuntamiento no están solo. Más bien al contrario. Además del servicio de parques y jardines del Ayuntamiento, del Jardín Botánico y de las empresas de aguas y medio ambiente (EMA y Emulsa) participan en la propuesta el CSIC a través del Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (Incar) y la Universidad de Oviedo desde dos grupos vinculados al Instituto Mixto de Biodiversidad. También colabora Cogersa.
La participación ciudadana ya comprometida servirá, sobre todo, para el diseño y mantenimiento de los microbosques de cada área. Esa colaboración llega de la mano de las asociaciones vecinales de La Calzada, Moreda y Viesques y de los centros educativos Miguel de Cervantes, Martínez Torner, Mata Jove, Padre Feijoo, Príncipe de Asturias, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Lloréu, Pericones, Montedeva y Virgen Mediadora. Pero además, el Ayuntamiento ha utilizado su página web para abrir una consulta ciudadana donde poder escuchar las sugerencias de todos los gijoneses sobre este proyecto. La consulta se cierra el próximo 9 de enero.
Gijón consigue 600.000 euros de Europa para impulsar la digitalización del comercio local
La hucha municipal sigue recogiendo euros de los fondos europeos. El último embolso es de 637.164 euros para ejecutar el proyecto “Comercio digital y sostenible”, que tiene un coste de 1,1 millones del que un 30% es cofinanciación municipal. Este dinero se suma a alrededor de 10 millones ya conseguidos a través de convocatorias directas a las que se presentó el Ayuntamiento o de iniciativas gestionadas desde el Principado pero que afectan a Gijón. El nuevo proyecto subvencionado por Europa a través del Ministerio de Turismo tiene como destinatarios a 2.100 pequeños comercios, a las que se ofrecerán proyectos de digitalización y eficiencia energética. También se incorporan al proyecto medidas de dinamización de los centros comerciales abiertos de La Calzada y El Centro. Al tiempo que recibe contestación positiva a muchas de sus propuestas, el Ayuntamiento de Gijón trabaja en proyectos a presentar a nuevas convocatorias. En breve se hará con un plan de renaturalización del río Piles por unos cuatro millones de euros y la Alcaldesa confirmaba ayer que también se está manos a la obra para presentar un proyecto sobre producción de hidrógeno.
