En menos de un mes, desde el gobierno local del PSOE e IU se han puesto sobre el tapete sendas propuestas, una por formación, para la reforma definitiva del paseo del Muro de San Lorenzo. Dos planteamientos distintos que han dejado traslucir las discrepancias entre los socios de la coalición. En ambos se habla de realizar una plataforma única en el principal paseo marítimo gijonés, pero con un alcance distinto de esa reforma.
La primera propuesta es la que el concejal de Obras Públicas, Olmo Ron, y la portavoz del gobierno local y edil de Hacienda, Marina Pineda, plantearon a mediados de diciembre, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, durante la negociación de apoyos para los presupuestos municipales, con la que trataban de conseguir el apoyo de Ciudadanos. El planteamiento que se hizo entonces –y que sigue vigente para la parte mayoritaria del gobierno local, como base para la negociación con otros grupos políticos– es eliminar los aparcamientos que quedan en el Paseo y hacer una plataforma única entre la acera de las viviendas y el carril bici. Una plataforma única en la que se recuperaría el doble sentido de circulación, frente al único carril que actualmente hay en el Muro.
La oferta no fue suficiente para granjearse el apoyo de Ciudadanos, que reclamaban la recuperación inmediata del doble sentido de circulación, lo que habría llevado a tocar la obra provisional que en su día se hizo con el “cascayu”, incluyendo el traslado del carril bici. Las cuentas salieron finalmente con el apoyo de Podemos-Equo, como pedía Martín.
La propuesta para el Muro planteada por la parte mayoritaria del gobierno local fue tachada entonces de “chapuza” por el concejal de IU y responsable del área de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, durante una rueda de prensa convocada de urgencia en medio de un Pleno municipal. Una colisión frontal y pública entre ambos socios de gobierno a la que la alcaldesa, Ana González, quitó hierro señalando que el PSOE e IU no siempre pensaban de manera idéntica.
El edil de IU ha lanzado ahora una propuesta para una reforma que también gira en torno a una plataforma única en el paseo del Muro, pero con una actuación de mayor alcance: dotar de esa plataforma –en la que calzada y acera van prácticamente al ras– a todo lo ancho del paseo entre ambas aceras. El planteamiento también incluye aquí la eliminación de los aparcamientos que aún quedan en el paseo del Muro, además de suprimir también la mediana. Y propone ampliar la acera colindante a la fachada de las viviendas. Las aceras a ambos lados del paseo se diferenciarían de la calzada bien sobresaliendo un centímetro por encima de la misma o bien mediante la colocación de baldosas botoneras.
Otras medidas necesarias en esa reforma de lado a lado entre el Náutico y el puente del Piles estarían pendientes de definir, como son dónde se emplaza el carril bici o qué hacer con el murete que separa la acera próxima a la playa de la zona ajardinada y de la calzada. La comisión que estudió por dónde convenía enfocar la reforma del paseo marítimo gijonés apuntó, en este sentido, que debería de facilitarse la circulación transversal a lo largo del paseo, lo que podría apuntar a remover obstáculos para el tránsito como ese murete, más tras un amplio grado de peatonalización en el Muro y la reducción de la velocidad de circulación para el tráfico rodado que se mantenga (20 kilómetros por hora es el límite de velocidad en plataforma única). En cuando a la circulación vial, IU defiende el mantenimiento de un único carril de circulación, si bien una plataforma única permite restablecer el doble sentido sin ningún tipo de obra.
El Ayuntamiento prevé optar a conseguir doce millones de euros de fondos europeos para la reforma del paseo del Muro, un proyecto sobre el que las divergencias en consistorio van más allá de las que hay entre oposición y gobierno.
