Los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Gijón, a excepción de Podemos-Equo, reclamaron ayer al Gobierno local (PSOE) una “mayor implicación y todos los medios a su alcance” en la búsqueda de soluciones para la reubicación del alumnado del colegio San Vicente de Paúl. Los 670 estudiantes del centro volvieron el lunes a las clases vía telemática, después del trágico derrumbe en el que perdieron la vida dos obreros que trabajaban en el interior. Podemos-Equo Xixón no quiso hacer declaraciones sobre esta problemática que afecta a las familias y a su conciliación.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón, José Carlos Fernández Sarasola, dejó claro que “sabemos que la competencia es de la Consejería de Educación del Principado de Asturias”. Lo que no quita, añadió el concejal, para que “la Administración local tenga que cumplir también con sus obligaciones”. En este caso, añadió el portavoz de la formación naranja, son dos. La primera, “y muy importante”, es que “tiene la obligación de instar a la Consejería de Educación a tomar una decisión rápida para que esta situación no siga alargándose en el tiempo”. La segunda, y no menos importante –matizó Sarasola–, es que “el Ayuntamiento tiene que poner a disposición de las familias todos los medios a su alcance”. Y matizó: “Tenemos una responsabilidad con el bienestar de los niños y también del profesorado”.

Y, especialmente, con el alumnado más vulnerable. Sobre este colectivo de la comunidad educativa llamó la atención la concejala Montserrat López Moro, de Foro. “El alumnado, y especialmente los alumnos con necesidades especiales, no pueden permanecer por más tiempo con la educación telemática”, subrayó la concejala. Y añadió: “El Ayuntamiento de Gijón tiene opciones con las que podría ayudar a estas familias, por lo que no sirve escudarse”.

Entre esas opciones, explicó López Moro, está la antigua Escuela de Comercio. “Tiene unas instalaciones idóneas y su dedicación a la vida escolar de este alumnado no tiene por qué impedir la celebración de eventos en horario de tarde”, valoró la edil forista.

Desde el PP, Ángeles Fernández-Ahúja destacó “nuestro total apoyo a la dirección, al profesorado, a las familias y a los 670 niños que se están viendo en esta situación”. Urgió a la puesta en marcha de una solución: “No vale refugiarse en la burocracia, los estudiantes necesitan la presencialidad de forma inmediata”. “No se puede poner palos en las ruedas en la búsqueda de soluciones, todo tiene que ser ágil y las administraciones municipal y autonómica tienen que trabajar en sintonía para que todo funcione mejor”.

Hay parte del trabajo que, según Vox, debería estar ya hecho. El portavoz de la formación, Eladio de la Concha, apuntó ayer que “en junio de 2020, con motivo de la pandemia del coronavirus, la Consejería de Educación encargó a la Administración local que revisase los espacios de titularidad pública que reuniesen las condiciones para habilitar aulas con el fin de cumplir las distancias de seguridad sanitaria”. Y añadió que ahora es el momento de sacar esa lista “y poner todos esos inmuebles públicos a disposición de la Consejería de Educación” para completar “lo antes posible” la reubicación del alumnado del colegio San Vicente de Paúl.