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Diez días para realojar a 670 alumnos: Así se gestó la reubicación del San Vicente

“Ya no pertenecemos a las Hijas de la Caridad, pero seguimos sintiéndonos muy vicencianos”, aseguran los docentes del centro

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La concentración de profesores, alumnos y familias del San Vicente, en imágenes Juan Plaza

Las familias de los 670 alumnos del colegio San Vicente de Paúl han vuelto a sonreír después de que la tragedia del pasado 5 de enero, día en el que el derrumbe del tejado del edificio segó la vida de dos obreros e imposibilitó el regreso a las aulas tras las vacaciones. Diez días de temores, angustias y clases telemáticas a través de la pantalla con la incertidumbre de no saber cuándo volvería al sistema presencial. Les ha tendido la mano el colegio Patronato San José, gestionado por la congregación de las Hijas de la Caridad, dueñas del edificio de la calle Caridad y otrora responsables del San Vicente. “Aunque ya no pertenecemos a las Hijas de la Caridad seguimos sintiéndonos muy vicencianos. Más contentos no podemos estar porque son buenísimos, conocemos el colegio y a los compañeros profesores”, celebra Paula Gutiérrez, profesora de Infantil del San Vicente.

Diez días para realojar a 670 alumnos

La mudanza aún no tiene fecha, pues, como ya advirtió a las familias la Fundación Educere, que gestiona el centro, hay trámites que pueden “conllevar tiempo”. Pero al menos, toda la comunidad educativa del San Vicente sabe que acuden a una casa amiga. “Otra gran familia” con la que comparten valores e historia. La prueba inequívoca son los carteles que ya lucen por todo el Patronato San José con el lema “Mi cole es tu cole”. “Queremos expresar nuestra máxima gratitud a las Hijas de Caridad y a la Comunidad Educativa del Patronato San José por abrir su centro para acogernos en estos momentos tan duros, y también muy especialmente a la Dirección del Centro, por su gran implicación en poder sacar adelante esta propuesta”, reconocieron en un comunicado a las familias desde Educere.

En el Patronato San José, tal y como explicó ayer la directora, Lorena Barreñada, en conversación con LA NUEVA ESPAÑA, “a ningún niño le faltará espacio”. Las redes sociales, cuando comenzó a circular la noticia de la reubicación, fueron escenarios de los mensajes de bienvenida de unos y de gratitud de otros. “Nuestro cole es grande, pero especialmente por el súper equipo humano que formamos. Os esperamos Colegio San Vicente con las puertas abiertas y también nuestro corazón”, compartieron desde el Patronato. ¿Qué les espera? Dieciocho aulas que actualmente están disponibles y, además, el acondicionamiento de otros espacios como el gimnasio que utilizan los primeros cursos de Primaria del Patronato y la biblioteca. También será necesario instalar aulas modulares en el patio del centro para albergar al resto de alumnos que llegarán del San Vicente.

Diez días para realojar a 670 alumnos

El derrumbe supuso una conmoción total para el colegio y toda la ciudad. “Lo lógico es hacer un análisis notable de la estructura del edificio y ver cómo está su situación, para garantizar que sea segura la vuelta a las aulas, por lo que los niños arrancarán las clases de forma telemática”, reconocía el director, Manuel Fuertes, instantes después del trágico sucesos. Esa evaluación del inmueble confirmó los temores: volver al edificio de la calle Caridad no era seguro para los alumnos, que retomaron el curso de forma telemática. Dirección y la consejería de Educación coincidían en la “inviabilidad” de mantener esa situación durante mucho tiempo. Pero encontrar espacio para tantos alumnos no parecía una tarea fácil. El deseo, además, era el de intentar realojar a todas las etapas educativas (Infantil, Primaria y Secundaria) en el mismo sitio.

Diez días para realojar a 670 alumnos

La opción del Patronato la plantearon desde Educere en la reunión que mantuvieron el pasado martes Principado, Ayuntamiento y colegio. Técnicos de la consejería de Educación fueron a visitar esas instalaciones para comprobar que en efecto cumplían con los requisitos establecidos. Una vez vista la viabilidad de la propuesta, Patronato y San Vicente debían firmar el acuerdo. Solventados esos requisitos, desde Educación iniciaron de oficio el procedimiento para dictar una autorización provisional, hasta final de curso, para habilitar esa nueva organización. Hasta que todo se materialice, los alumnos del San Vicente continuarán con sus clases telemáticas, a las que se añaden actividades al aire libre gracias a la iniciativa de los profesores. “Los alumnos son lo primero”, coinciden los docentes, cada vez más cerca de volver a la normalidad.

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