La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Ministerio insta a estudiar un plan contra inundaciones y restaurar el parque de Moreda para ubicar la estación

Las obras podrían dañar la integridad de acuíferos protegidos, pero el material excavado ayudará a restaurar una cantera de Carreño

Zona de Moreda junto a la actual estación de Sanz Crespo. Ángel González

La declaración de impacto ambiental también pone deberes a los promotores. Insta a que, en coordinación con la Confederación Hidrográfica, se elabore un plan de estudio del riesgo de inundaciones y medidas que alivien el previsible deterioro de las masas de aguas subterráneas del entorno, que se enmarcan en una zona protegida. También pide un estudio sobre el volumen de suelos contaminados y sitúa la cantera de “El Perecil”, en Carreño, como lugar prioritario de vertido de tierras, para restaurarla.

Como es lógico, la alteración del suelo en la solución de Moreda es menor, al tener que soterrar menos aparataje, pero la declaración ambiental señala también que en la alternativa del Museo del Ferrocarril hay una mayor extensión de suelos contaminados. Como medidas de mitigación, se cita, tal y como ya se planteaba en el estudio, analizar en detalle los suelos contaminados y aplicar un plan de descontaminación o de retirada segura de estos desechos nocivos a un vertedero autorizado. Se pide también incorporar al proyecto “un plan de ocupación y un programa de gestión de residuos” para “maximizar” la reutilización de tierras no contaminadas en canteras sin restaurar. La cantera de “El Perecil” se cita como lugar prioritario para ello.

Se insta también a incluir una “prospección de detalle del suelo” para aclarar qué partes están contaminadas, así como un plan de gestión de residuos y un “plan de restauración e integración paisajística” en todo el tramo de obras y, con especial atención, para el parque de Moreda.

Una masa de agua subterránea bajo el entorno ferroviario implica “un riesgo elevado de que se produzcan drenajes de acuíferos” en una zona que, de hecho, figura como protegida. También se entiende que en cualquier de ambas ubicaciones habría riesgo de vertidos accidentales. Colocar pantallas y losas de fondo en las zonas a excavar e instalar portillos y sifones que permitan que los distintos acuíferos no mezclen sus aguas son las soluciones propuestas.

En realidad, los primeros estudios sobre la estación intermodal estimaban un riesgo “en general bajo” de cara a posibles inundaciones, pero fue la Confederación Hidrográfica la que alzó la voz de alarma y pidió incluir en el estudio que el proyecto se expande por un área de “riesgo potencial significativo” de inundación fluvial por el paso del arroyo de La Pedrera. Cree necesario, por tanto, incorporar medidas específicas frente a crecidas por lluvias intensas. Es posible que el arroyo tenga que ver modificado su cauce.

La declaración, en cualquier caso, insta a que el proyecto de construcción incluya “un estudio hidráulico de inundaciones” que tendrá que ser avalado por la Confederación y prestar especial atención a la degradación de los acuíferos protegidos.

colirrojo real suele anidar en Moreda, por lo que se pide vigilar la presencia de nidos y adecuar las labores a sus tiempos de actividad.

Pantallas contra los ruidos de una obra que apenas afectará a la fauna

La contaminación acústica se da por asumida y se calcula que habrá ruidos inusuales en un perímetro de 60 metros. En la estación de Moreda se verían implicados 11 edificios y, en la del Museo, 13. Como medida de mitigación, la declaración ambiental plantea instalar pantallas acústicas móviles en los enclaves que señalaba el estudio, que proponía 12 paneles protectores en 11 edificios situados en el entorno de la escuelina Miguel Hernández, el Museo del Ferrocarril y la avenida de José Manuel Palacio entre los tramos de la calle Toledo y la de Paraguay. La fauna apenas se verá afectada, y solo se apunta a que el colirrojo real suele anidar en Moreda, por lo que se pide vigilar la presencia de nidos y adecuar las labores a sus tiempos de actividad.

Las claves

  • Contaminación acústica. La declaración avala la idea de instalar 12 pantallas protectoras en 11 edificios del entorno de Moreda que se verán afectados por los ruidos.
  • Impacto sobre acuíferos. La declaración ve un “riesgo elevado” de drenajes a acuíferos en una zona protegida y pide crear un plan concreto de seguimiento.
  • Un plan contra inundaciones. Se insta a realizar un estudio que analice el riesgo de inundaciones por el arroyo de La Pedrera en caso de crecidas por lluvias.
  • Plan paisajístico. El informe pide restaurar el parque de Moreda y recuperar una cantera de Carreño con la tierra excavada no contaminada.

Compartir el artículo

stats