El gijonés procesado por un delito contra la salud pública, en la modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, ha aceptado este miércoles una pena de dos años de cárcel y el pago de una multa de 700 euros. Este individuo, de iniciales G. G. P., reconoció los hechos que le imputaba el Ministerio Fiscal, que rebajó sustancialmente la pena que de inicio solicitaba, de tres años y medio.
Este vecino de Gijón fue sorprendido en la calle Manuel Rodríguez Álvarez, en el barrio de La Calzada, por una patrulla de agentes de la Policía Local. En el cacheo practicado le incautaron diez papelinas de cocaína dispuestas para la venta, con una riqueza de 51,5% y valoradas en el mercado ilícita de 589,9 euros.
La vista sirvió también para que el fiscal informase favorablemente de la suspensión de la pena dado que si bien tiene antecedentes éstos son antiguos. Esa suspensión se resolverá en ejecución de sentencia, cuando se pronuncie el tribunal, e implicará de confirmarse medidas adicionales que deberá cumplir el condenado para no revocar esa suspensión.
