Una acera de seis metros en el frente edificado para favorecer la instalación de terrazas que potencien la actividad económica de la zona, una plataforma única de alrededor de cinco metros y medio que permita, según se decida en cada momento y por cada corporación, tener uno o dos viales abiertos al tráfico, un gran corredor verde donde puedan convivir un nuevo carril bici segregado, itinerarios para peatones y espacios de uso público tanto deportivos, como de ocio o de juegos infantiles y el paseo tradicional con vistas al Cantábrico. Esas son las cuatro áreas en que se organiza el Muro, según el boceto inicial que el equipo de gobierno de PSOE e IU acaba de presentar a los grupos de la oposición.

La ejecución de ese plan supone eliminar el actual “cascayu” y carril bici y no tocar el paseo símbolo de Gijón, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. También supone eliminar el aparcamiento. La actuación sobre el Muro se plantea desde el área del Ayuntamiento al Rinconín y deberá solventar algunos puntos críticos como el martillo de Capua o el puente del Piles.  La intención es generar además un gran espacio peatonal y ciudadano en el Rinconín lo que también podría suponer restricciones de tráfico en el futuro. Esa gran franja verde, por su parte, se plantea como un corredor que siga la estela de la avenida del Molinón hasta el casco histórico. No se descarta hacer actuaciones en las tres plazoletas que hay en el Muro para integrarlas en esa gran acera del frente edificado y aprovechar la ocasión para tocar las escaleras de acceso a la playa para hacerlas más accesibles. 

Por ahora son todo ideas y criterios. Olmo Ron y AurelioMartín, concejales e Obras Públicas y Movilidad, adelantaron que la intención del gobierno es tener en marzo un anteproyecto donde se definan los elementos de la reforma integral de la operación, sus costes y un cronograma de operaciones. La intención es empezar las obras antes de final de año y suspenderlas cada verano. En todo caso que la inversión será millonaria, por lo que se necesita tantear muchas vías de financiación, y que las obras durarán alrededor de dos años, lo que las lleva al siguiente mandato municipal, parece estar claro. 

A los participantes en la reunión –no fueron ni Vox ni Foro– se les entregó un informe jurídico que aval el desarrollo de proyectos de peatonalización en el área sin necesidad de cambiar el plan especial del Muro vigente desde 2004.