Consolidar lo hecho y dar un paso más en el trabajo en equipo que se inició en 2010 con la red de atención a personas sin hogar es el objetivo del plan de reformulación de la, ahora, red de inclusión activa de Gijón. Una red que une al Ayuntamiento, a través de vivienda y servicios sociales, con el Albergue Covadonga, la Cocina Económica, Cáritas, Proyecto Hombre, Siloé, Accem, Asociación Albéniz, Mar de Niebla, Identidad para ellos y ellas, Nacai, Cruz Roja, Expoacción, Banco de Alimentos, Secretariado Gitano y AIC.

A corto plazo se han autoimpuesto el trabajo de contar a todas las personas sin hogar de Gijón –unas 400 en un censo del año 2019 de las que casi la mitad estaban en una situación extrema– y buscar una vía para que su voz y su experiencias sean tenidas en cuenta a la hora de organizar el trabajo y los recursos. A largo plazo el reto es acabar con el sinhogarismo extremo en 2030.

La reordenación del trabajo interno de todos los socios de la red supone que haya dos comisiones: una operativa donde se coordinen los recursos de todas las entidades que trabajan específicamente con las personas sin hogar y otra estratégica donde también tienen cabida esas otras entidades del tercer sector cuyo labor tiene una incidencia colateral con ese grupo. Paralelamente se han organizado dos grupos de trabajo. Uno centrado en la formación y otro en el observatorio de datos.

Sumadas todas esas manos lo que se espera ahora, y así lo destacó la edil de Bienestar Social y Derechos, Natalia González, es sumar a oros entidades y otras administraciones, con especial interés en el ámbito de la salud mental y la vivienda. “Nuestra versatilidad, flexibilidad y conocimiento del territorio hace de las entidades del tercer sector las mejores aliadas en las políticas sociales”, reivindicó Pablo Puente en nombre de los colectivos de la red en un acto presidido por la Alcaldesa.