La Brigada de Extranjería de la Policía Nacional solicitó el pasado mes de enero autorización formal al Juzgado, como desveló LA NUEVA ESPAÑA, para ejecutar ya la orden de expulsión del país de Papa Gore Ndoye, el exmilitar senegalés de 44 años procesado en varias ocasiones por delitos de atentado a agente de la autoridad. La magistrada instructora de la última causa pendiente, cuando atacó en mayo del año pasado a diez agentes tras un incidente en Montevil, ha respondido que no tiene objeción a la expulsión de España, en un auto contra el que, eso sí, cabe recurso por parte de la defensa de Ndoye.
Este individuo, ahora en libertad con cargos, cuenta con antecedentes, una condena firme (la que motivó el proceso de expulsión, paralizado por la pandemia) y otras dos recurridas en distintas instancias. Hay una cuarta causa en marcha, la que lleva la juez favorable a su salida del territorio nacional.
El primer hecho delictivo cometido por el exmilitar, la agresión a seis agentes de la Policía Nacional, tuvo una pena de dos años y medio de cárcel. Fue esa sentencia, de febrero de 2016, la que puso en marcha el proceso de expulsión de España. Luego fueron llegando más incidentes, siempre con afectados del mismo cuerpo policial. El pasado año sumó otros 16 meses de prisión por agredir a seis policías, una condena que tiene apelada en el Tribunal Supremo, y el pasado noviembre otros seis meses por agredirse mutuamente con un ciudadano marroquí que le atacó con un hacha de cocina. Entre condena y condena, este individuo tuvo tiempo de protagonizar un altercado más en el mes de mayo de 2021 en el barrio de Montevil a raíz de una disputa con su pareja sentimental, algo que ambos niegan. Diez fueron los agentes lesionados, entre los que acudieron a Montevil y a los que supuestamente atacó en la comisaría de El Natahoyo, los que resultaron lesionados en ese último episodio.
La agresión a los policías tras la intervención en Montevil, le llevó por primera vez a prisión preventiva acusados, a petición del Ministerio Fiscal, que alegó en mayo del año pasado “los bastantes indicios de la comisión de un delito continuado de atentado a agente de la autoridad, por sus antecedentes, para evitar la reiteración delictiva e impedir que se sustraiga de la acción de la justicia”. No obstante, en noviembre, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, la fiscal cambió de criterio y solicitó su puesta en libertad al estimar que el riesgo de reincidencia delictiva había bajado. Algo que se hizo efectivo y que provocó la indignación de los sindicatos policiales. Ndoye debe ir a firmar quincenalmente al juzgado como medida cautelar. Además, tanto el exmilitar senegalés como su pareja denunciaron a los policías que habían intervenido por su caso.
Las claves
- El implicado. Exmilitar, nacido en 1997 en Senegal. Vive en Gijón desde hace varios años y en 2016 fue su primera condena.
- Ataques. Tiene dos sentencias recurridas: una por pegar a policías y otra por una pelea con un marroquí en un bar.
- Petición. La Brigada de Extranjería solicita al Juzgado que autorice la orden de expulsión de España del exmilitar senegalés.
