La retirada de todo el arbolado existente es una de las claves de la operación de reforma integral de la calle Río Eo, que desde hace años llevan pidiendo los vecinos de Pumarín y que el actual equipo de gobierno comprometió en 2019. Ayer salió a licitación con un presupuesto total de alrededor de 2,4 millones que se reparten, casi a partes iguales, el Ayuntamiento y la Empresa Municipal de Aguas (EMA). Talar los árboles actuales es básico porque han sido precisamente su gran porte y sus grandes raíces lo que han llevado al alto grado de deterioro de las aceras de la vía.
La propuesta, que ayer presentaba Olmo Ron en su doble condición de edil de Obras Públicas y presidente de la EMA, supone la renovación y ampliación de las aceras –estrechando los carriles de circulación a una sección de 3,20 metros– con instalación de nuevo mobiliario urbano y la creación de una serie de estancias verdes a lo largo del kilómetro de calle a remodelar donde convivirá el nuevo arbolado con zonas de descanso para los viandantes.
Calidad de vida
En cuanto a ese nuevo arbolado, el pliego de condiciones habla de cerezos del Japón en las zonas más estrechas y con fachadas de viviendas cerca y de arces y almeces en las zonas anexas a espacios verdes existentes. Árboles y un pavimento drenante de hormigón que permita sobrevivir a la hierba se podrán ver en las nuevas zonas de estancia. Los árboles se plantarán con el método Estocolmo para que las raíces no dañen el pavimento y los árboles crezcan de manera más saludable.
El planteamiento es mantener el doble sentido de circulación y las dos líneas de aparcamiento a ambos márgenes y, salvo en puntos muy concretos, no se tocará la calzada que fue reasfaltada no hace mucho tiempo. La falta de espacio hace inviable incorporar un carril bici al proyecto pero si habrá puntos para aparcar bicicletas. Y se tendrá especial cuidado en garantizar la accesibilidad. El proyecto supone la renovación integral del alumbrado. La EMA aprovechará la ocasión para cambiar toda la red de abastecimiento quitando los elementos de fibrocemento existentes y renovar en zonas puntuales que ahora tienen problemas su red de saneamiento. En concreto, se actuará en el entorno de la calle Murillo y la calle Japón con la renovación de 98 acometidas y 88 sumideros.
“La reforma de Río Eo mejorará la calidad de vida de los vecinos y vecinas, y también el espacio público”, aseguró el edil que calcula que las obras puedan empezar entre agosto y septiembre. Tienen un plazo de ejecución de nueve meses: ocho en el caso de los trabajos de la Empresa de Aguas.
