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Mucho picante y grandes montajes en la última gala del concurso de charangas en el Jovellanos

Las agrupaciones de la segunda gala cosechan aplausos con letras afiladas, algunas dedicadas a la política local, y un espectáculo de color

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Mucho picante y grandes montajes para cerrar el concurso de charangas

Lección de la última gala del XXIV Concurso de Charangas, que tuvo lugar ayer en el Teatro Jovellanos: las letras afiladas no están reñidas con el color y la alegría del Antroxu. Las seis agrupaciones que actuaron, entre ellas algunas de las más veteranas en el certamen, hicieron un buen repaso a la política local y autonómica. No faltaron, como había ocurrido en la gala anterior, las referencias al covid-19. Pero todas las letras coincidieron en una estrofa: aunque con distintos versos, todas dejaron claro sus ganas de volver al escenario tras el parón por la crisis sanitaria.

Alberto Rodríguez y Arancha Nieto presentaron el encuentro, en un abarrotado teatro. “La Sardina”, con su inseparable Conchita y “El Parrochu” abrieron el certamen saludando desde su palco. Los primeros en salir al escenario fueron “Os Brasileiros do Xixón”. Y lo hicieron con ganas: un genio dispuesto a cumplir los deseos de un chaval que se había pasado un poco con las copas. El primero, volver al pasado. Leáse con la música de “Quiero tener tu presencia” (Seguridad Social): “Quiero vivir los ochentas / quiero el Gijón del pasado / con los golazos de Quini y el Sporting de Abelardo”. El otro deseo, más afilado: convertirse en el Presidente del Principado. Lo hizo con una careta, americana y un sobre con billetes que repartió entre el público. El coro, repleto de vistosos vestidos del Carnaval de Río, acompañó el son de “Quiéreme” (El Barrio): “Cuando llegan las elecciones / son todo muy buenas acciones / pero a la hora de la verdad / nos la vuelven a meter doblá”. El tercer deseo, el más fácil de cumplir: volver a “antroxar”: “Aquí estamos, venimos Brasileiros / De nuevo este año, llegamos alegrando”.

Un empezar fuerte y con una reivindicación que siguió en el descanso. Los actores “La Rafaella de Roces” y “El hermano de Bandini” interpretaron un “Juego del Calamar” más que chocante. El premio era “una pegatina para poder aparcar en el centro de Gijón”.Paso para “Kop’ a vino”, la segunda charanga de la tarde. La agrupación representó un programa del “1, 2, 3” con tres equipos dispares: familia conservadora, una pareja de lesbianas y dos gays enamorados. Apoyo de todos, eso sí, a la hostelería: “Tu me cerraste a mí el bar / con esta m... pandemia / tu me quitaste la barra / y me mandaste a la quiebra”.

“Los Gijonudos” han echado tanto de menos el Antroxu, que este año lo han celebrado con un repaso a su historia. Empezó con una llamada a Bilbao para un traslado a Gijón. Eran los años ochenta: “Han pasado cuarenta años / no existía ni el tanga / cuando unos cachondos vascos / fundaron una charanga”. Y de ahí, hasta el día de hoy, sin parar de alegrar el Antroxu: “En el 2000 un efecto llegó / que a todo el mundo acojonó / de 20 euros a 1 euro cambió / y algún bufón se enriqueció”. Con la música de “La copa de la vida (Ricky Martin). Sobre el escenario, de invitados para recordar un momento histórico: el mismísimo Freddie Mercury cantando a capela, y con Montserrat Caballé haciéndole algún coro.

Mitad de la gala, cuando “Los Restallones” salieron a escena. Faldas de tul moradas y cazadoras de cuero con apliques para un buen baile con letra por las muchas sanciones durante el confinamiento y las restricciones del covid-19: “Cuéntame quién te multó / Ay, qué semana de mala sueerte / todos los días venía un agente” (con la música de “Cuéntame cómo pasó”). Negacionistas a escena: Miguel Bosé y Djokovic. Y a cantar, con la música de “Maquíllate” (Mecano): “No me pinches / no me pinches / no me, no me / no me pinches / déjame ya / que no quiero vacuname-me-me”.

Momento para el espectáculo con “Los Tardones”. Pirámides de Egipto, crítica social con los esclavos que no dejan de trabajar. Y, para reivindicar la igualdad, la mismísima Cleopatra con un manto azul eléctrico. Al son de “Estrella fugaz” (Bombai): “Una era nueva va a llegar / todos dueños de su futuro serán. Hacer de esta sociedad / un mundo nuevo / donde reine la igualdad”. El colorido, cañones de purpurina y una coreografía bien bailada que no decayó con el paso del tiempo: “Aquí estoy / 2020 me descolocó / un año así / no esperaba nunca verlo yo. / Es un horror / mascarillas, gel y un buen jabón / no puedo ver / a la gente de mi alrededor. / Quisiera volver / a dar un beso, un gran achuchón”. Con música de “Obsesión” (Ana Gabriel).

Las ganas del público iban en aumento. Pero siempre hay un final. El de la gala de ayer, vino de la mano de “Xareu nel Ñeru”, con unos trajes coloridos y llenos de significado: verde de esperanza, rojo de amor y amarillo de alegría. Al ritmo de “Camilo ”(La Liga), crítica al “tarifazo” eléctrico: “Si yooo me quedo metía en la casa tol día / la luz subiría / con lo que llevo pagao / tendría que venirme el de Iberdrola / a revolverme el Cola-Cao”. Mejor despedida, imposible: “El teatro lleno de colores / este año mi lema es alegría / me quedan mil Antroxos por cumplir, sentir / con Xaréu los quiero vivir”.

Ovación grande para despedir a las charangas. Que, con las seis de ayer y las otras seis del sábado, este año tienen número récord. Y, aunque las ganas de Antroxu son muchas, tenían que descansar. Hoy animarán el desfile, que está previsto que salga de la plaza de toros a las 19 horas. El programa oficial anuncia el siguiente recorrido: plaza de toros, Avenida de la Costa, El Humedal (frente a la Casa Rosada). Será ya mañana, martes, cuando el Antroxu se despida. Lo hará con la entrega de premios y trofeos en el paseo de Begoña (18.00 horas) y con el cortejo fúnebre de “La Sardina”. Viéndola ayer tan lozana en el palco, y bailando en el escenario cuando la llamaron, nadie podría pensar que su entierro está tan cerca.

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