Con un goteo constante, los refugiados ucranianos prosiguen con su llegada a Asturias escapando del horror de la guerra en su país. Si ayer llegaron los Katrechko, una familia con tres hijos menores de edad, hoy han llegado a Gijón otras nueve personas escapando del conflicto. Se trata de: María Tyshchenko y madre, Oksana; Yroslava Pavloska, Elías Zhytnyk, y de María, Arseny, Yakov, Olena e Igor Pavlovska. Escaparon de Kiev, al poco de empezar el conflicto. Y viajaron desde Rumanía, atravesando Hungría, Eslovenia, Italia y Francia hasta llegar esta tarde a Asturias. Llegaron a la calle Extremadura, en Gijón, la sede de Expoacción. Esta entidad organizaba por el verano intercambios con niños ucranianos en Asturias. Ahora se encarga de ayudar en todo lo posible a escapar a familias que se ven arrastradas al conflicto. "Decidimos marcharnos cuando escuchamos los bombardeos", aseguraron nada más bajarse del coche.
"Tenemos amigos rusos que también están en shock", añadieron. Llegaron pasadas las seis de la tarde y tras coger materiales, pusieron rumbo a Oviedo. Allí se quedarán en el centro Ovida hasta que se les pueda encontrar un lugar en el que quedarse. Confían en que cese pronto el conflicto y poder regresar, con el tiempo a Ucrania. Está previsto que en las próximas horas sigan llegando a Asturias varios refugiados. Algunos de ellos se encuentran ya en Madrid, procedentes de Bucarest. Se espera que su llegada se produzca mañana. Su vida ha cambiado para siempre. Así lo explicaron los que llegaron hoy. "El día antes estábamos haciendo planes. Pensando en las vacaciones", zanjaron.
