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La red exprés que montaron un gijonés y su socio para sacar a gente de Ucrania: “Las peticiones son incontables”

Carlos Fernández y Javier Fernández aprovechan sus contactos de negocios en el país para ayudar a salir a decenas de afectados

La red solidaria que une a Gijón, Praga y Ucrania

La red solidaria que une a Gijón, Praga y Ucrania Agencia ATLAS

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La red solidaria que une a Gijón, Praga y Ucrania I. Peláez

En coche, en tren o en autobús. Cualquier vía de escape del horror bélico es buena para los miles de personas que tratan de salir de Ucrania por la invasión rusa. Muchas de ellas están encontrando amparo en la plataforma “Help to Ukraine” que han organizado el gijonés Carlos Fernández y su socio, el vasco Javier Fernández, casado con una ucraniana, para ayudar a evacuar españoles y ucranianos del país en guerra. “Más allá de nosotros, lo importante son todas aquellas personas, autóctonas, que están ayudando a cruzar la frontera”, explica Carlos Fernández. Él mismo logró salir del país el 10 de febrero.

Los dos socios crearon una gestoría para empresas en Ucrania al ver que el país “tenía mucho potencial” y estaba dando un giro hacia Europa en sus exportaciones. “Todo hacía pensar que explotaría como en su día ocurrió con Hungría o la República Checa”, expone el gijonés, que se fue de Ucrania cuando el gobierno español lo recomendó. Pero muchos compatriotas –tienen un grupo de telegram– se quedaron rezagados y no pudieron llegar a los transportes impulsados desde el Ministerio. “Vimos que estábamos ante una catástrofe humanitaria y decidimos ayudar. Aprovechamos los contactos que teníamos en Ucrania desde hace tres años, que conocen bien su país, para que acompañasen a la gente para poder salir”, explica Carlos Fernández.

Desde que impulsaron la plataforma a través de internet no han dejado de recibir llamadas. Han habilitado un teléfono gratuito, que atiende en ucraniano, para intentar evacuar al mayor número posible de personas en dirección a Polonia, donde se encuentra su socio. “Ahora mismo (lo explica en conversación telefónica con este periódico ayer por la mañana) tenemos un autobús en el que viaja una señora con sus dos hijos en dirección a Cracovia, ocho personas en tren camino de Varsovia y un convoy de cinco coches, con quince personas, también moviéndose”, describe. “Hay mucha necesidad de ayuda, y no solo de españoles”, recuerda Carlos Fernández. El empresario gijonés insiste en que “no es cuestión de personalizar” en lo que impulsaron ellos –a Javier le pilló la invasión en Varsovia–, puesto que son muchas las manos que están ayudando en su red de rescate.

“El espíritu de fraternidad se está viendo en todo el mundo, no solo en España y Ucrania”, reconoce. Muchos de los que han contactado con ellos ya han logrado salir. La familia de Santiago Navarro, por ejemplo, llegó ayer a Varsovia y está previsto que hoy aterrice en Barcelona. A Asturias llegarán el martes cuatro personas más pero las solicitudes llegan a cada minuto más rápido. “Las peticiones de ucranianos son incontables”, advierte el gijonés.

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