La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El primer curso de patrón de lanchas de socorrismo en Asturias: "Es un gran paso para el sector"

La titulación cuenta con once matriculados

Por la izquierda, de pie, los alumnos Pedro López, Rubén Álvarez, Carlos Gutiérrez, Raúl Hernández, Mónica Sánchez y Rodrigo Fernández. Agachados, Basilio Martínez (profesor), José María Ostarriz, Alejandro Rubio, Yeray Fernández y Pablo Vallés, ayer, en el puerto deportivo. Ángel González

La primera titulación oficial de Asturias para ser patrón de embarcaciones de socorrismo celebró en el puerto deportivo su graduación particular con un espectáculo de simulacro a manos de sus primeros once alumnos, que se repartieron los papeles de rescatadores y víctimas para poner en escena lo aprendido en los últimos cuatro meses de curso. La formación se llama “Gobierno de embarcaciones y motos náuticas destinadas al socorrismo acuático” y, según explicaron desde el Puerto Deportivo y la Escuela Europea de Maquinaria Roxu, sus impulsores, la titulación es “pionera” en la región por ser la primera formación reglada del gremio. “Realmente esta es el primer paso para la regulación del sector”, aplaudió, por su parte, Basilio Martínez, profesor.

En la escalera, Mariola Gutiérrez, de la Escuela Europea de Maquinaria, junto a David Rionda, Flor Guardado y parte de los invitados al acto. | Á. G.

De los once alumnos, de momento –porque Flor Guardado, directora del Puerto ya dejó caer ayer a David Rionda, director de Promoción de Empleo, la necesidad de lanzar una segunda edición formativa– la única mujer formada se llama Mónica Sánchez, gijonesa de 49 años y socorrista desde 1991. “Hice un parón tras ser mamá y quise volver al gremio, porque me apasiona. Quiero orientarme al mundo de salvamento y me surgió esta oportunidad. Era una titulación que hacía falta en Asturias”, aseguró. Pablo Vallés, mierense de 19 años, espera que esta nueva marca en su currículum le ayude a adentrarse en un gremio que, en general, ofrece poca estabilidad en sus inicios. “Los socorristas trabajamos unos meses al año y no creo que sea algo que muchos queramos hacer durante toda la vida. Buscamos algo más estable y para eso hay que formarse”, razonó.

Daniel Ventaja, madrileño afincado en Gijón de 40 años, lleva casi toda la vida ligado al mar, pero se reconvirtió como camionero precisamente porque entendía que el sueldo de un socorrista raso no le compensaba el riesgo que le suponía meterse al mar ante cualquier rescate. “Capacitarme ahora como patrón es dar un paso tremendo. Ahora puedo navegar a hasta 12 millas, con clientes a bordo, y en embarcaciones de diez metros de eslora. Es una diferencia abismal con los permisos básicos de patroneo que tenemos la mayoría”, aseguró. “La clave es que también te abre las puertas al turismo náutico, que está ahora cada vez más en auge. Yo llevo 14 años en el sector y este va a ser mi primera titulación de este estilo que yo pueda presentar como algo oficial”, completó Rubén Álvarez, de 33 años, otro de los titulados.

Compartir el artículo

stats