El nuevo filtro de mangas del sínter A de la factoría gijonesa de ArcelorMittal, puesto en servicio a mediados de marzo del año pasado, sufrió una grave avería el lunes de la semana pasada que lo mantendrá inoperativo durante unos dos meses. Con la puesta en servicio de este equipamiento hace poco más de un año, Arcelor redujo en un 75% las emisiones de partículas contaminantes por la chimenea principal del sínter A. Las dos plantas de sinterización de la factoría de Veriña durante años han sido los principales focos contaminantes de la siderurgia, situación que se ha paliado en gran medida en el caso del sínter A con el filtro ahora averiado.
La avería, que se originó hacia las siete de la mañana del lunes, consistió en la ruptura de un rodete (un gran rodamiento) del soplante del filtro. Esto produjo destrozos que afectaron incluso a la zapata de hormigón del equipo, según indicaron las fuentes consultadas. Los motivos de la avería de un equipamiento prácticamente nuevo aún no se han determinado.
La dirección de Arcelor convocó el pasado miércoles a los representantes sindicales para informarles de la situación. La reparación ha sido contratada a Duro Felguera y el plazo para ejecutarla se estima en un mínimo de dos meses.
Mientras tanto, se controlará la producción del sínter para no sobrepasar los niveles máximos de emisiones autorizados por el Principado, unos límites que están establecidos de manera conjunta para las emisiones del sínter A y del sínter B. No se prevé que la avería vaya a tener consecuencias en el plano laboral.
Una reducción en la producción de los sínter no tiene necesariamente por qué afectar a la de otras instalaciones de Arcelor en Asturias. En los sínter se prepara el mineral de hierro para su posterior carga en los hornos altos, mezclándolo con otros minerales. Este mineral sinterizado puede ser sustituido por pellets (mineral de hierro mezclado con fundentes) que se importan por El Musel, al igual que el resto de materias primas de Arcelor. No obstante, en la actual situación del mercado, debido a la guerra de Ucrania, hay escasez de pellets, según explican las fuentes consultadas.
Arcelor invirtió más de 12 millones de euros en la instalación del filtro ahora averiado, tarea que encomendó a la ingeniería FL Smith y que no estuvo exenta de avatares. El nuevo filtro tendría que haber estado operativo en diciembre de 2019, pero se estrenó con un retraso de 15 meses debido a los problemas que hubo entre la ingeniería y tres subcontratas sucesivas que acabaron saliendo de la obra. El problema se encarriló tras una renegociación del contrato entre Arcelor y FL Smith, mediante el que pasó a ser Arcelor la que contrató directamente a una empresa del montaje para acabar la instalación.
Los problemas con la ejecución de la obra obligaron a Arcelor a mantener inactivo el sínter A durante varios meses precisamente por no poder cumplir con los límites de emisiones contaminantes establecidos. Unos límites cuya reducción había pactado años antes con el Principado, al tiempo que se le autorizaba la apertura de las nuevas baterías de coque en la factoría de Veriña.
La zona de Gijón que sufre el mayor impacto de la contaminación de los sínter es El Lauredal. Y entre los dos existentes el foco más contaminante se localiza en la chimenea secundaria del sínter B, a la que van las captaciones de polvo del interior de esta instalación. Arcelor prevé instalar una chimenea desmontable más alta que la actual para esa captación y también prevé instalar un nuevo filtro de mangas en el enfriador del sínter A, el que va a quedar operativo tras el cierre del otro en 2025.
