El pabellón central del recinto ferial Luis Adaro inauguró ayer el I Salón de la moto, bicicleta y complementos. Expositores y amantes de las dos ruedas en una cita pionera que hoy domingo volverá a abrir sus puertas, si coste de entrada. Entre los visitantes se encontraban Luis Martínez y Lucía Escobedo, una pareja de moteros. Aunque ellos de forma modesta reconocen que son inexperimentados, lo cierto es que su afición viene de familia. “Mi abuela, Geli Menéndez, fue la primera mujer de Oviedo en tener una Vespa”, recordó Escobedo. De hecho, la historia no finaliza ahí: “En la década de los 60 cogió su moto e hizo un viaje desde Oviedo hasta Sevilla”.
El grupo formado por Mateo García, David Álvarez, y Rubén García se pasó ayer por el salón para “mirar un poco cómo está el mercado”. Aficionados a las motos, pero también a la bicicleta, “es un sitio perfecto porque se juntan las dos aficiones”, celebró Rubén García. Su compañero, David Álvarez, confesó “venir a ver si cae algo”, ya que acudió tanto a mirar novedades como para tantear un posible cambio de motocicleta.
En cuanto a los expositores, Fermín Atorrasagasti explicó que en la primera jornada acudió “gente de todos los perfiles: desde los más experimentados hasta amateurs que vienen buscando su primera moto”. Además, destacó el crecimiento de mercado en las motos de mayor tamaño. Por su parte, Jonathan Cepeda, aseguró que el objetivo de los expositores entre ayer y hoy será “darse a conocer entre público y sembrar para futuras ventas una vez se de por finalizada la feria”.
