Como si de un ensayo se tratase para el gran verano, como los de antes, que se viene encima. El recinto ferial Luis Adaro acogió ayer sábado trece conciertos, entre la una de la tarde y la una de la madrugada. Natalia Lacunza, exconcursante de “Operación Triunfa”, fue la estrella del cartel de Vibra Mahou Fest. Con el aroma de festival de siempre, música sin interrupción, numerosos artistas y un público entregado, el recinto ferial vivió un anticipo de lo que espera en el intenso verano gijonés que está a la vuelta de la esquina, con Metrópoli, la Semana Negra o el Tsunami Xixón.
El plato fuerte fue Natalia Lacunza, que acercó su último single, “Todo va a cambiar”, en la víspera de la presentación de su disco, que verá muy pronto la luz. “Nunatak”, “Arde Bogotá”, “Delafé”, Edu Romero, David Salvaje, “Melo Soho”, “Sienna, “Mediocre”, “Sputnik”, “Ginebras”, “Dj Set” y “Elyella”.
Esas ganas de empaparse de la emoción de los festivales llegaron tanto al público como a los artistas. “El directo siempre ha sido el mejor lugar para conectar una banda con el público. A día de hoy, después de dos años de parón y una saturación total de plataformas digitales, más que un lugar de difusión, es un oasis en ese desierto del que aún estamos saliendo”, destacó Adrián Gutiérrez, voz de la banda “Nunatak”, que llevó a Gijón su sello propio: “Energía, luz, armonías vocales y algún pasaje acústico”.
Por su parte, Antonio García, vocalista de “Arde Bogotá”, incidió en la importancia de estas citas para dar cabida a todo tipo de músicas alternativas: “Son geniales porque mueven el tejido cultural y musical y además te presentan un cartel bastante heterogéneo, donde no solo puedes descubrir o disfrutar estilos de todo tipo, sino a artistas que tienen un sonido increíble y disruptor que merecen ser escuchados”.
