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Los orígenes de un gran trampolín para el deporte gijonés

La Arena, El Molinón y Las Mestas eran las únicas instalaciones públicas de la ciudad cuando el Patronato echó a andar

Un partido de voleibol en el pabellón de La Arena a mediados de los años noventa. | Marcos León

El Patronato Deportivo Municipal cumple 40 años a pleno rendimiento y como pieza fundamental del deporte popular en la ciudad, aunque en pleno debate sobre su absorción por parte de la estructura propiamente del Ayuntamiento. Probablemente, pocos de los que a principios de los años 80 del pasado siglo trabajaron en su puesta en marcha hubiesen imaginado la realidad en la que se ha convertido. Nació oficialmente el 19 de febrero de 1982 a través de un acuerdo plenario que se tomó por unanimidad de todos los grupos políticos con representación municipal, que en aquel momento eran PSOE, PCE, UCD y Alianza Popular. Era el primer mandato democrático tras las elecciones de 1979 y las carencias de la ciudad eran muchas, por lo que el deporte no era precisamente una de las mayores preocupaciones de los políticos.

No obstante, desde el Ayuntamiento ya se venían proponiendo algunos programas destinados al fomento de las “actividades deportivas de tiempo libre” de los ciudadanos. Esos primitivos programas previos al PDM eran “A punto con la gimnasia” y “Cursos de natación durante el verano” promovidos por lo que entonces se llamaba Comisión Municipal de Deportes. Pero un grupo de profesores de Educación Física de distintos colegios junto a algún médico consciente de la importancia del deporte en la mejora de la salud comenzaron a llevar propuestas y solicitudes al Ayuntamiento. Por entonces, el encargado del área deportiva era el concejal Víctor del Busto, quien se volcó en el proyecto de crear un organismo municipal que se ocupase de la promoción del deporte. La carencia de instalaciones deportivas públicas en la ciudad era enorme hasta el punto de que solo existía el pabellón de La Arena, El Molinón y Las Mestas. Crear una infraestructura de instalaciones por toda la ciudad fue otro de los objetivos marcados.

Tras múltiples reuniones de trabajo se lleva al Pleno municipal la propuesta de constitución del Patronato Deportivo Municipal, que fue defendida principalmente por el propio Víctor del Busto en base a las conclusiones extraídas de esas reuniones previas. En su intervención, el concejal aseguró que “a todas estas esperanzas, carencias y precariedades hemos de responder con la voluntad y arrestos que nos caracteriza a los gijoneses para que la labor ya hecha ni se difumine ni se distorsione”. Del Busto hacía referencia al “éxito de una primera experiencia de un período de 25 días en agosto de 1981 en la que participaron 32.000 personas en diversas actividades deportivas”. Con los avales previos de la Comisión de Deportes la propuesta fue aprobada por unanimidad.

Pero no fue hasta el 12 de julio de ese 1982, cinco meses después de el acuerdo plenario, cuando se celebró la primera reunión de la Junta Rectora del Patronato Deportivo Municipal presidida por el alcalde José Manuel Palacio y compuesta por Luis Fernández Roces, María José Ramos, Celestino Nicolás Prieto, Francisco Sarasúa, Francisco José Villaverde y Víctor del Busto y con la asistencia del doctor Curbiellas Carbajo como especialista en medicina deportiva y propuesta su presencia por la Comisión Municipal de Deportes, actuando como secretario el del Ayuntamiento, Alfredo Villa.

Fue una reunión protocolaria de formación y legalización de la misma sin más acuerdos que mantener hasta finales de ese año los programas ya en marcha y la contratación de un administrativo. Más de un año después, el 1 de octubre de 1983, se nombra al primer director: Alfonso Rodríguez Allen al que sucedieron Avelino Rodríguez Miravalles y el actual Roberto Fernández.

Esos primeros meses fueron claves porque en ellos se inicio la puesta en marcha de programas como las Escuelas Deportivas con núcleos de baloncesto en los colegios Rey Pelayo y Menéndez Pidal y de atletismo en el colegio Evaristo Valle, o las Actividades Físicas para la Tercera Edad. En 1984 se organiza el primer campamento de verano en Riaño (León ) para niños y jóvenes.

Paralelamente se inició un plan de creación de instalaciones deportivas aunque la primera medida que se toma es la de arreglar el pabellón de La Arena que además de ser el único estaba muy deteriorado. El siguiente fue el de Pumarín, se abrieron gimnasios en El Molinón y se inaugura la pista de atletismo de Las Mestas todo ello durante los años 1985 y 86.

En estos 40 años varios han sido los concejales que asumieron la responsabilidad del área deportiva y por tanto fueron la cabeza del PDM: el primero Víctor del Busto y, tras él, José María Arenillas, Daniel Gutiérrez Granda, María Teresa Ordíz, José Ramón Tuero, Pedro Barbillo, Jesús Martínez Salvador y de nuevo José Ramón Tuero. Hubo una etapa que se desvinculó la presidencia del PDM de la concejalía de Deportes y asumieron esa responsabilidad Enrique Castro, Quini, y Agustín Antuña.

Desde entonces el Patronato Deportivo Municipal no ha hecho más que crecer y lo que nació con un presupuesto de 18 millones de pesetas (unos 800.000 euros) y unos 65.000 usuarios hasta el presupuesto actual 14 millones de euros, dos millones de usuarios y cientos de actividades anuales desde las más modestas y populares a los mayores eventos deportivos que se puedan celebrar como campeonatos de Europa o del Mundo. Un esfuerzo que cuenta con el respaldo popular y que tuvo su refrendo en el año 2016 con la declaración de Gijón como “Ciudad Europa del Deporte”.

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