La iglesia de San Félix de Porceyo fue ayer una fiesta porque la Agrupación Coral de la parroquia celebraba su 40.º aniversario. La efeméride –su primera actuación desde el inicio de la pandemia– dio el pistoletazo de salida con una misa cantada a cargo de la coral, que a continuación deleitó a las decenas de asistentes con un repertorio de hasta seis canciones de diversos registros. La guinda a la celebración –una vez finalizada la misa y el concierto– la pusieron en el cementerio anexo, donde entonaron unas notas a modo de ofrenda a los difuntos. “Durante todos estos años hemos logrado forjar unos lazos familiares basados en la implicación y la música”. Son palabras de Eusebio Ramos, uno de los integrantes más veteranos de la agrupación.
Fue en 1982 cuando el entonces párroco Ángel Eladio Argüelles fundó y comenzó a dirigir el colectivo, por entonces vinculado exclusivamente a la iglesia. Con el paso de los años y muchos relevos generacionales, la agrupación fue creando adeptos hasta superar los 40 integrantes. Una cifra, asegura José Antonio Menéndez, presidente del grupo, de la que “no hemos bajado hasta la pandemia, aunque tampoco tanto”. “Ahora tenemos unas 38 personas inscritas”, añade. A pesar de que la agrupación sigue estrechamente vinculada a las actividades eclesiásticas, también toman parte de muchas de las fiestas de la zona rural de Gijón. Además, son fundadores del certamen de habaneras, la que será su próxima gran cita. “He cantado en otros coro, pero nunca he estado tan a gusto como en este. Estoy encantada con mis compañeros”, celebraba al término de la actuación Gloria Fourneau, integrante de la entidad desde hace un lustro.
La implicación de todos y cada uno de los que forman parte de la Agrupación Coral de Porceyo es “máxima”. Así lo ratifica Daniel Villar, director de la coral desde 1998: “Somos una gran familia”. Sin embargo, como la mayoría de las agrupaciones corales se enfrenta al fantasma del relevo generacional, una problemática que requiere una célere solución dada la media de edad de los integrantes. “Lo que no queremos es que esto se convierta en algo ancestral”, asegura el presidente, José Antonio Menéndez, quien ya tiene alguna que otra idea: “Tenemos previsto crear una escuela coral para atraer a la gente joven”. Mientras tanto, siguen cumpliendo años en plena forma.
Y es que como “40 años no es ninguna broma”, tal y como señala Menéndez, el repertorio para la celebración en la iglesia de San Félix de Porceyo fue mayúsculo. La agrupación coral regaló los oídos al público con temas como “Las Espigadoras” o “Canción del Segador”, algunas de las más destacadas de la zarzuela “La Rosa del Azafrán”. Además de este resumen, la coral también se lanzó a cantar “Mocina dame un besín”, “Canta y no llores” o “Chiquitita”, de “Abba”. El concierto terminó con “Va, pensiero”, de Giuseppe Verdi. “Sentimos mucho orgullo de lo que hemos conseguido”, remataba el presidente después de agradecer a todos y cada uno de los asistentes la reciprocidad con cada una de las canciones que cantaron.
