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El Camelia cierra como restaurante y solo mantendrá la cafetería

El establecimiento hostelero del antiguo Banco Urquijo organizará eventos para empresas en ocasiones esporádicas

Antiguo Banco Urquijo, donde estaba ubicado el restaurante Camelia. Marcos León

El restaurante Camelia, ubicado desde julio de 2020 en una parte de la planta baja y en la terraza inferior del antiguo palacete del Banco Urquijo como parte de un ambicioso proyecto hostelero, acaba de cerrar sus puertas al público como restaurante. La empresa mantiene la actividad del local y la terraza como cafetería de lunes a viernes, mientras que por otra parte ha pasado a centrarse en la organización de eventos para empresas, como cócteles, presentaciones o comidas empresariales.

La complejidad en la gestión del restaurante, unida a que económicamente no estaba ofreciendo la rentabilidad esperada, es lo que ha llevado a dar el giro a su actividad a este local hostelero integrado en el centro de trabajo colaborativo (coworking) en el que la marca Spaces reconvirtió el palacete ubicado frente a los Jardines de la Reina y el puerto deportivo, según explican promotores del proyecto. El Camelia abrió sus puertas al público hace menos de dos años, con retraso respecto a la fecha prevista para la apertura del edificio Spaces debido a la pandemia del coronavirus.

El local, ubicado en un edificio emblemático de la ciudad, nació con el marchamo de la alta calidad culinaria que ofreció el fichaje, para el lanzamiento del proyecto, del cocinero llanisco Ricardo González Sotres, chef que posee una estrella Michelin por su restaurante El Retiro, de la localidad de Pancar. González Sotres explicó entonces que el Camelia abría con una plantilla de 15 personas. En septiembre de aquel año 2020 se incorporó como cocinero, el vasco Raúl Castro, amigo de Ricardo González Sotres, al que dio un relevo de manera paulatina hasta la desvinculación total del proyecto gijonés de cocinero llanisco, que se formalizó unos meses después.

El restaurante ubicado frente a los Jardines de la Reina abrió sus puertas como apoyo al centro de negocios Spaces, pero también al público en general, con mesas para treinta comensales en el interior, más la explotación de la terraza ajardinada del patio del edificio, que es lo que llevó a dar el nombre de Camelia al restaurante. El aforo conjunto se fijó en un principio en unas 70 personas.

Los promotores del proyecto resaltan que han vivido dos años muy complicados, en los que la terraza abierta orientada al norte del local ha funcionado bien durante los tres meses de verano, pero no en el resto de estaciones, y con un comedor interior pequeño, con lo que no les compensa mantener la gestión de un restaurante durante todo el año. Aparte del giro que han dado al negocio, en los últimos días les han llegado propuestas de hosteleros gijoneses interesándose por el traspaso del local, algo por el momento se ha quedado en una simple conversación. No se descarta, no obstante, que otro experto en gastronomía asuma el reto de revivir este espacio como restaurante.

Aunque el Camelia está integrado en el centro de trabajo colaborativo Spaces, los eventos que está abierto a organizar no se restringirán a las empresas instaladas en el antiguo palacete del Banco Urquijo, sino a cualquier empresa que solicite sus servicios. Hoy mismo está prevista una comida en el marco de una presentación empresarial, según explican las fuentes consultadas.

Cuando se lanzó el proyecto del restaurante en 2020, Ricardo González Sotres explicó que el local pretendía ser “un restaurante informal para el público general de Gijón”, con una carta orientada al tapeo y a las raciones. La propuesta era un local con un horario amplio de atención al público que permitiera tanto ofrecer desayunos, comidas o cenas de negocio o para el público en general, con un servicio más exclusivo para los socios del edificio de coworking de la marca Spaces. A diferencia de su restaurante con estrella Michelín en Pancar, la propuesta con la que se lanzó Camelia fue la de un restaurante sin un protocolo tan formal. Ahora, desde la empresa se indica que con el chef Ricardo Castro “el nivel gastronómico es muy alto, pero consideramos más razonable parar” en este momento, considerando que la reorientación del negocio les dará un mejor resultado.

Apuntan también que aunque no seguirá como restaurante abierto al público “se va a mantener el concepto de Camelia”, nombre que en todo caso cambiaría si acabara produciéndose un acuerdo para que el local pasara a estar gestionado por otras manos. La base del equipo también seguirá ligada al proyecto, añaden. Los centros de negocios de la marca Spaces, perteneciente a la multinacional IWG, suelen contar con un local hostelero. El centro de negocios que alberga el Camelia, el antiguo edificio del Banco Urquijo en Gijón, cuenta con 2.500 metros cuadrados.

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