Vuelta a la normalidad en el colegio Federico García Lorca. Al menos, de momento. Tras la protesta del pasado jueves de quince padres y madres, que se negaron a que sus hijos entraran durante algunas horas a clase en señal de protesta por el caso del menor con necesidades educativas que se muestra agresivo con compañeros y profesores, ayer los escolares regresaron a sus aulas de forma tranquila ya que el niño que muestra este comportamiento, explican los padres, no acudió al centro al estar expulsado de forma temporal. No obstante, las familias siguen el asunto de cerca y siguen mostrando su preocupación. Reclaman a la dirección del centro, a la que muestran su apoyo, que trate de hacer algo más que haber dado parte al Principado. También reclaman ayuda al Ayuntamiento de Gijón.
Lo cuenta Magdalena Alba, que forma parte del consejo escolar. “La dirección del centro ha tenido varias reuniones con madres. Creemos que pueden hacer algo más. Las familias queremos ayudar y estamos dispuestos a aportar lo que ellos nos pidan. Hay organismos dentro del Ayuntamiento que podrían colaborar con el colegio para dar un apoyo”, apuntó esta mujer que, como el resto, reclaman un refuerzo del profesorado para atender mejor al niño.